La iniciativa que llenó el LARVA de poesía, ofreció más que la venta de libros de poetas locales y mexicanos.
Los días 26, 27, 28 y 29 de mayo, el festival “Poesía Emergente Mexicana” ocupó las instalaciones del Café Benito, la Sala Juárez y la biblioteca del LARVA para llevar a cabo un encuentro de ideas y discusiones en torno al movimiento poético de la escena artística actual.
Varias editoriales independientes aprovecharon para colocarse con su oferta lírica que incluía más que sólo el poeta: sino que estaba ilustrado por artistas mexicanos, editado, impreso, colocado en librerías y en oferta de venta por todos aquellos jalicienses y mexicanos que creen que la poesía puede mover corazones y en un futuro a mediano plazo, mover a la sociedad.
Con talleres de encuadernación, mesas de diálogo acerca de los deberes de un editor, la relación de un autor y el internet e incluso exposiciones performáticas de artes escénicas, el festival pudo ofrecer a los asistentes diferentes puntos de vista hacia la poesía; posicionándola en diversos lugares frente a la sociedad.
Café Benito, ya conocido como antesala del Foro LARVA y un nido artístico que se postra inerte en la esquina de Juárez y Ocampo, rodeado de murales y carteleras gigantescas, estuvo a punto de estallar del tránsito que pasaba por sus suelos de madera. La gente descubriendo libros, ilustradores y autores nuevos.
Así, el festival culminó en una apertura de una ya conocida industria literaria rígida y cerrada a propuestas nuevas. Poetas mexicanos emergentes encontraron en diferentes formas algunas de las posibilidades de desarrollo de su carrera. Ya sea como el Youtuber que hizo una lectura de su obra en voz alta y firmó libros, José de la Serna; como escritor, analista del panorama poético nacional, o en colaboración con obras de teatro u otra arte escénica.