Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen vía redes sociales o en persona, cuando hablamos de indumentaria masculina, es ¿cómo debe quedar bien una camisa? 👔
Para que luzca perfecta debemos conocer la anatomía de la camisa y considerar las reglas de elegancia o de cómo vestirla correctamente. Es importante que sepamos que algunas de las partes de la camisa no pueden ser ajustadas y que esas, de entrada, deben ser de la medida correcta; otras sí pueden ser ajustadas a nuestro cuerpo.
El cuello
Es la medida más importante de la camisa y determina la talla del resto de la prenda. Debe cerrar, no hay otra opción.
Se mide en centímetros o pulgadas, aunque por lo regular en los almacenes las encontrarás medidas de pulgadas; la más pequeña 15” (equivalente a una talla Ch) y 20”, la más grande (equivalente a talla 4EX. Es difícil de encontrarla en tiendas).
Lo adecuado es que una vez abotonado puedas introducir uno de tus dedos entre el cuello y la camisa. No debes sentir que te ahorca en ningún momento, ni se debe ver escurrido.
➡️ Esta medida no se puede ajustar, así que lo ideal es que busques el cuello adecuado a tu cuerpo.
Los hombros
En una camisa la costura que une el cuerpo y la manga debe quedar justo en la unión del hombro y el brazo. Si se une más arriba de tu hombro significa que la camisa te queda pequeña, y más abajo, que te queda grande.
➡️ Esta medida se puede ajustar (si es más grande), pero no lo recomiendo porque podría descomponer la forma de la prenda.
El torso
Éste medida es el ancho de la camisa y se mide a la altura de la cisa, es decir, de la costura debajo de la axila.
Hoy en día a la mayoría de las persona le gusta usar el famoso slim fit, que es una camisa más ajustada al cuerpo; sin embargo, muchos cometen el error de que les quede tan apretada que parece que van a reventa. La camisa puede quedar ajustada, pero los botones deben cerrar perfectamente estando de pie o sentado.
También es un error que la camisa quede demasiado grande, hay que ajustar para que quede acorde a la proporción del cuerpo.
➡️ Asegúrate de que las otras partes te quedan bien y ve con un sastre para que te ajuste la camisa a tu medida.
Las mangas
En éstas hay que revisar dos puntos importantes: el largo y el ancho.
Así como ajustamos el torso, también hay que ajustar la manga. No debe quedar apretada ni que parezcan alas de murciélago, debe ser acorde al grosor de tus brazos y que te permita moverte.
Recomiendo hacer pruebas de levantado y estiramiento de los brazos para verificar ese movimiento.
En cuanto al largo, la manga y el puño deben llegar cerca de 1 cm debajo del hueso que sobre sale de la muñeca.
➡️ A veces al elegir una camisa con el torso correcto las mangas son enormes, éstas también pueden ser ajustadas por un sastre, principalmente del ancho y largo si son muy grandes.
Los puños
En cuanto al puño de la camisa, éste debe quedar ajustado pero lo suficientemente holgado como para que quepa un dedo entre el brazo y la camisa.
➡️ También se pueden ajustar con un sastre.
El largo
El último detalle que hay que observar en una camisa es el largo, éste debe ser igual a algunos dedos debajo del hueso de la cadera.
Si lo comparamos con el zipper de un pantalón que va en la cintura, el largo de la camisa debe estar en algún punto de la 3/4 partes: sin cubrir el zipper por completo está muy larga; si está arriba de la mitad es muy corta.
➡️ La camisa también puede ser recortada si te queda muy larga.
Con estos puntos seguramente podrás comprar una camisa perfecta o ajustar las que ya tienes en tu armario, recuerda que a partir de ahora necesitarás un sastre de cabecera para que ajuste tus prendas.