Una de nuestras festividades mexicanas más llenas de color, de misticismo, risas, bromas, comida, y hasta miedo, es el Día de Muertos
Esta festividad está compuesta por varias tradiciones diferentes: visitar las tumbas de familiares en el panteón, hacer un altar para ellos, comprar flores de cempasúchil, salir a la calle disfrazados de catrina, preparar alimentos como el mole y, por supuesto, el famoso pan de muerto, del que hoy te contamos cinco cosas que quizá no sabías.
Por: Miguel Ramirez
Fotografías: Culinaria Estudio Panadero
El origen
Comenzó con los rituales de los pueblos prehispánicos mexicanos que hacía por medio de sacrificios humanos. Con la llegada de los españoles a América y a México, dichas ofrendas fueron cambiadas por un pan rojo que tenía la forma de corazón.
El sabor
Con los años se le fueron añadiendo sabores al pan, que recordaban la ofrenda precolombina. Por ejemplo, el sabor a naranja sustituye a la flor de azahar, cuyo aroma se relacionaba antiguamente con la idea del inframundo y los muertos.
La forma actual
Para eliminar (sustituir) las tradiciones paganas, más adelante, los conquistadores decidieron convertir el pan rojo que tenía la forma de corazón, en un pan en forma de cráneo con huesos. Qué nos recuerda también la forma en la que antiguamente se realizaban los entierros.
¿Por qué es dulce?
Para curar la amargura de la pérdida de un ser querido. En épocas más recientes se convirtió en un producto dulce y forma parte del tradicional altar de muertos.
No olvides que esta noche es la noche de tomar chocolate, champurrado o café de olla, con una deliciosa pieza de pan de muerto.
Las calorías
Según la receta tradicional, en cada 100 gramos de pan de muerto hay 198 calorías. De las cuales 25 por ciento es grasa y 64 por ciento es carbohidratos. En promedio un pan de muerto pesa entre 250 y 300 gramos.
Hasta el día de hoy, ¿cuántos pan de muerto llevas en esta temporada? … y lo que faltan | #KaVoltaVida 🖤