Simplemente entiendo que con Jorge Drexler te pueden pasar doscosas: no lo conoces o lo conoces y te enamoras de su música, punto. No me sorprendió el hecho de que el Teatro Diana estuviera totalmente abarrotado el pasado 24 de febrero, lo sorprendente e incluso puedo decir, emocionante, fue que todos los asistentes interpretaran a todo pulmón todas y cada una de sus canciones.
Por Carlos Rojo, fotografías de Alejandro Becerra Monroy para Ka Volta
Un escenario discreto y sencillo, una guitarra, cuatro músicos, un sonido impecable y al fondo una proyección de la caja de una guitarra, con eso llegó el compositor Uruguayo Jorge Drexler al Teatro Diana para robarse el corazón de los tapatíos.
Previo a su presentación escuchamos a Diego Puerta, mejor conocido en la escena como Dromedarios Mágicos, una de las propuestas más prometedoras de la escena musical contemporánea, un joven que literalmente decidió apostarlo todo por su pasión, la música, y resultó ganador. Poco a poco Dromedarios mágicos se hace de un nombre en la escena no sólo local sino nacional, al punto que fue el propio Drexler quien lo invitó a participar en ésta presentación.
La coreografía del sonido de Drexler inició con “Movimiento”, la primer entrega de su más reciente disco, Salvavidas de Hielo (2017), en un constante ir y venir y con esa poesía tan viva que caracteriza a su música, vimos desfilar un sin fin de melodías como Río Abajo, Abracadabra, Universos Paralelos, entre otras.
El primer homenaje de la noche fue para el maestro Leonard Cohen y llegó acompañado de la melodía “Despedir a los Glaciares” que sirvió como preámbulo para la bellísima ranchera existencial, “Asilo”, tema escrito en un viaje entre Monterrey y Tijuana.
Uno de los momentos emotivos de la noche fue cuando le tocó el turno a la “ Milonga del Moro Judío” y “Pongamos que hablo de Martinez”, canciones que narran un poco de la historia de una de las personas que más han marcado su carrera artística, Joaquín Sabina. La sorpresa de la velada llegó cuando la agrupación rindió un breve homenaje a Tom Petty al hacer un Mix entre “Free Falling” y “Antes”.
Por más de dos horas y en un vaivén de emociones, a través de la música de Jorge Drexler visitamos y re visitamos los lugares más recónditos del mundo, pasando por una ranchera, cumbia, klezmer, milonga, décimas…
Cuando intento describir quien es o qué tipo de música hace Jorge Drexler me cuesta mucho trabajo; si me lo preguntan no lo sé. Generalmente, para poder entender y explicar algo lo reducimos a un género, a un estilo, sin embargo hacer esto con Drexler sería casi un crimen, ya que como decía Oscar Wilde, “definir es limitar”. Su música es como la danza contemporánea: no hay que pensarla o entenderla, solo disfrutarla.
GALERÍA