El juego que todos jugamos no es una obra de teatro, y el pasado fin de semana fue el cierre de temporada de la obra (no obra), autoría de Alejandro Jodorowsky
Por: Rob Hernández, @robsmx
A pesar de que la obra fue escrita hace más de 30 años no pierde vigencia y pareciera tan actual, que los sollozos y los suspiros no dejan de aparecer en medio de la oscuridad de la sala.
Un teatro sencillo y directo que cautiva a la gente, le “llega” y salen con una sonrisa, una lágrima o una cara desencajada del teatro. Pero no salen indiferentes. Es un texto que nos confronta, que nos hace reflexionar, que nos hace preguntarnos sobre las acciones que estamos teniendo hoy en nuestra vida diaria, a través de la interpretación de seis actores que ejecutan esta obra (no obra) de manera amena, divertida y profunda (cuando se trata de reflexionar).
Después de más de 10 años, se volvió a presentar en Guadalajara El juego que todos jugamos, bajo la dirección de Guillermo Covarrubias. En esta ocasión celebrando las 500
representaciones de un proyecto que inició hace mucho.
Ahora nos toca esperar a la siguiente temporada para reír, llorar y reflexionar a través de una obra de teatro en la que en todo momento nos estamos preguntando ¿De qué trata la obra?, y creo que esto como es como la felicidad, entre más nos cuestionamos dejamos de sentirla. Así que no nos preocupemos si es o no una obra de teatro, lleguemos, sentémonos y comencemos a disfrutar.
Ficha
Dirección: Guillermo Covarrubias
Autor: Alejandro Jodorowsky
Elenco: Adán Ahbenamar, Augusto Carriles, Carolina Ramos “Kärlek”,, Connie Covarrubias,
Mario Montaño y Pilar Luévanos.