Dentro de la cultura mexicana algo que resalta es la majestuosidad de los colores.
Siempre vibrantes, los pigmentos dentro de nuestra cultura mexicana vienen de origen natural. Tal es el caso de la grana cochinilla, y aquí te vamos a platicar la relevancia de este elemento.
Por: Yan Álvarez, @yanndebryan
Origen en mesoamérica
Diversas culturas que forman parte de la historia de la humanidad han empleado el uso del color en los textiles, como medio para mostrar su jerarquía. Dependiendo el color era el estatus adquirido de quien lo portaba. Esto para las culturas mesoamericanas, no fue la excepción.
En la época prehispánica, algunos pueblos como el mixteca descubrieron a un insecto parasitario que crece en el nopal, al cual denominaron “nocheztli” o “sangre de tuna”, que al aplastarlo emanaba un color rojo intenso, y llegó a ser parte de los sacrificios que demandaba el pueblo azteca como tributo.
Con la llegada de los españoles, descubrieron la belleza en el color de la grana cochinilla. Esta se volvió de las cosas más valiosas del nuevo mundo para Europa. Su coloración era mucho más duradero y se obtenía una tonalidad más profunda de rojo. Además su producción y costo era más barato en comparación al pigmento rojo carmesí que utilizaban para teñir las telas en ese entonces. Utilizaron el rojo mexicano no sólo para la nobleza, sino para pigmentos de grandes artistas de la época.
Sin embargo, eventualmente la utilización de los tintes sintéticos dejaron en desuso la grana cochinilla. En la actualidad este tinte está obteniendo un nuevo valor, gracias a que al ser de origen natural, va muy bien con las nuevas ideologías de moda sostenible.
¿Cómo se obtiene, que colores da y para qué se usa?
La grana cochinilla se obtiene de la hembra de la especie cochinilla del carmín ó con nombre científico dactylopius coccus. Su ciclo de vida es aproximadamente tres meses. Actualmente se explota con un método manual de cultivo, en el que se coloca la cochinilla viva sobre la nopalera y en 90 días se recoge. Se utiliza una cuchara de madera con un mango alargado, así como guantes y ropa para protegerse del sol ya que esta actividad se realiza por la mañana cuando el sol está en lo alto.
Esta cochinilla es depositada en un recipiente, y luego es pasada al secado. Hay distintos métodos, el más popular es secado al sol. Una vez seco su aspecto cambia a unos granos de color negro, que se empaquetan y exportan. En México se produce principalmente en Oaxaca.
Este colorante natural al combinarse con ácidos (como por ejemplo jugo de limón) da tonos rojos. Mientras que si se combina con alcalinos cambia a morado. Es tan variado su espectro que puede dar tonos desde rosados, rojos, naranjas y violetas.
Se utiliza en la industria de alimentos para dar color a mermeladas, el yogurt, helados y bebidas. También se utiliza para cosméticos como en labiales.
Grana cochinilla en el diseño de moda mexicano
Carla Fernández es de las pocas diseñadoras en nuestro país que tiene la fortuna de poder trabajar con etnias nacionales las cuales le han permitido en su propuesta de diseño respetar y revalorizar el trabajo de las mismas. Una de ellas es el empleo de la grana cochinilla en el teñido de textiles, y también partidaria de la moda sostenible.
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La grana cochinilla llegó ser, en la época prehispánica y en la colonia, un tinte muy atesorado. Este elemento llegó a ser el tercer más exportado después del oro y la plata. Aunque lo hemos olvidado, es parte de nuestra cultura y vale la pena recuperarlo. | #KaVolta 🖤