Sucede un día
Un día cualquiera
un día sin nombre
Un día sin tiempo
Un día que te levantas sin la menor intención de recordar nada, de caminar por esa calle por la que antes te paseabas de la mano de aquel que ya no está y no sientes su ausencia. Un día que entras a la sala de cine sin pensar qué estará haciendo sin ti. Un día que te atreves a escuchar la canción que te recuerda todo lo bonito del pasado con esa persona sin llorar. Un día que por casualidad entras al restaurante donde se vieron por última vez y ordenas lo más rico de la carta sin temor a que el recuerdo se te atore en el bocado. Un día que la fecha de su cumpleaños te sorprende en el calendario y que en el silencio de la distancia le deseas lo mejor, agradeces su vida, su tiempo contigo, las risas, los motes, los berrinches y sonríes. Un día que ya el peso del tiempo no te pesa más.
Sucede un día
Un día cualquiera
un día sin nombre
Un día sin tiempo
Un día que deseaste por años. Un día que pensaste que no llegaría jamás, pero te negaste a perderte en la esperanza de los dichos comunes «todo pasa por algo».
Un día que todo te sabe mejor, te huele mejor. Un día que la cama te es suficiente e infinita enredada en las sábanas, abrazada a la almohada con tus dos gatos encima. Un día que el refrigerador está lleno de tus gustos.
Un día que decides volver a ver la serie que veías con él sin la intención de hacerte la fuerte, la valiente, la chingona #yolopuedotodo.
Sucede un día
Un día cualquiera
un día sin nombre
Un día sin tiempo
Un día que dejas de visitar recuerdos. Un día que por fin el olvido deja de tener memoria. Un día en que tu presencia lo llena todo. Ese día siempre llega, llega solito, llega entero, contagia el futuro y te sientes fuerte, invencible, agitada, fresca, húmeda, cálida y abres la boca porque el aire no entra suficiente por la nariz y te sientes victoriosa y el mundo entero significa con otra ilusión, otra oportunidad entera y nueva para ti completa.
Ese día no tiene color, sabor, textura, forma. Es un día sin límites. No lo esperes, no lo llames, es sordo y como niño caprichoso. Sigue viviendo con la certeza de que…
Sucede un día
Un día cualquiera
un día sin nombre
Un día sin tiempo
¡Bonito fiiiiiiiiin!
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