Planos, fotografías, artículos y proyecciones relacionadas con el reconocido urbanista y arquitecto estandarte de la corriente funcionalista del siglo XX, forman la exposición del Cabañas inúndandolo de la iconocidad del México contemporáneo
La obra y remembranza del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vazquez dentro del Instituto Cultural Cabañas, el hombre recordado por sus proyectos monumentales en la Ciudad de México- como la nueva Basílica de Guadalupe, el Museo Nacional de Antropología e Historia, El Estadio Azteca, La Torre Tlatelolco, El Centro Cultural Tlatelolco, los mercados de La Lagunilla, Tepito, Coyoacán, entre decenas de otros sitios, estará presente simbólicamente en el recinto tapatío hasta el día 19 de este mes.
Con la curaduría de Iñaki Herranz, con 805 objetos, se incluyen en la muestra planos arquitectónicos, documentos, fotografías de época, carteles y accesorios, se dan a conocer los procesos creativos e históricos del trabajo de quien fuera uno de los representantes de la corriente arquitectónica funcionalista y que ocurrió predominantemente durante la segunda mitad del siglo XX.
La iconocidad de su obra es un actual referente para la arquitectura contemporánea que ha adquirido un reconocimiento global.
En la sección noroeste del Cabañas están montados los artículos y textos que describen como fue la incursión de su obra al entorno social del país:
La más importante contribución de Ramírez Vázquez a la arquitectura mexicana y a México es aquella de mayor compromiso social, y que quedó a la sombra de su obra monumental: el Aula-casa rural.
Esto lo llevó a diseñar en 1958, junto con otros colegas, una solución capaz de dotar al país de una red escolar en un tiempo record: el Aula-casa rural, unidad de enseñanza con casa integrada para el maestro, de estructura prefabricada incluyendo el mobiliario, para su fácil traslado y armado en cada comunicad. El ingenioso modelo permitiría la construcción de 35,000 escuelas en toda la República en tan solo una década.
Ramírez Vázquez, como otros afamados arquitectos mexicanos funcionalistas dejó un legado patrimonial durante la década de los 60, 70 y 80 que hoy forman parte de la cultura popular, como complejos habitacionales, empresas, escuelas, sitios destinados a la recreación e imágenes de empresas y marcas que hoy son parte de la cotidianidad mexicana.
No sólo es reconocido por creaciones inmobiliarias sino también por trabajos de diseño gráfico e industrial que se balancean entre la creación del logotipo de Televisa, Apasco, Pronósticos para la Asistencia Pública, Universidad La Salle y la Paloma de la Paz, símbolo utilizado para los juegos de 1968.
El trabajo de Pedro Ramírez lo convirtió en el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de México 1968, el fundador, creador (diseñador, arquitecto e ingeniero) y primer rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, así como secretario de asentamientos humanos y obras públicas de México durante el sexenio de José López Portillo.
Planos y renders se muestran acompañados de contextos que permiten a los asistentes conocer las intenciones e la inspiración en la creación de estructuras inmuebles:
El Museo de Arte Moderno se realizó a parir de un diseño de Pero Ramírez Vázquez en coautoría con Rafael Mijares… El diseño racionalista recurre a las formas orgánicas y a la fluidez interior-exterior por medio de la transparencia: las fachadas curvas crean un juego perimetral ondulante y favorecen la integración visual del jardín…
La arquitectura del MAM enfatizaba una vocaicón contemporánea, con pocas referencias a la tradición, contrariamente a lo que sus autores realizaron en ese mismo año en el Museo Nacional de Antropología…
El horario de la exposición es de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Los martes la entrada es libre.
Domicilio: Cabañas 8. Plaza Tapatía. Centro Histórico de Guadalajara.