Cultura Maat llevó a cabo una exposición colectiva en la que participaron 62 artistas. Entre Fotografía, Ilustración, Pintura y Expresión Escrita, se pudo dislumbrar la propuesta artística de Guadalajara: siendo todos los artistas tapatíos.
Entrar a la Sala Juárez, del edificio del LARVA, resultará exquisito para aquellos amantes del arte y curiosos de las propuestas emergentes, pues más de sesenta artistas locales exhibieron su talento en piezas para una recopilación de diferentes contextos en la ciudad.
El análisis de la exposición puede ir desde lo académico: buscando las correlaciones entre los ambientes que rodean a los artistas, la identidad que plasman de una ciudad alegre, o rota… Hasta una sensación de descubrimiento a través de los ojos de un fotógrafo o redactor.
Lo cierto es que la sala grita identidad, éxtasis, revelación.
Todo esto en torno al concepto de Serendipia: encontrar algo bueno sin buscarlo. Esas casualidades agradables, esos destellos en la rutina. Las piezas van desde la arena (que es en verdad oro molido) desvaneciéndose entre dos palmas abiertas, hasta la contemplación de un paisaje natural. Esos instantes que el artista siempre está cazando. El artista busca petrificarlos, capturar su pureza, para compartirla en comunidad.
Esta contemplación siempre será diferente: de un día a otro, de un año a otro. Como cuando leemos y re-leemos nuestro poema favorito, cuántos significados diferentes puede tener, cuántas cosas tiene aún por decirnos.
Gracias a estas propuestas, podemos hacernos conscientes de lo rica que es la escena artística en la ciudad, conocer qué es lo relevante para ellos, y hacernos parte de su proceso creativo.
No dejen de asistir a la sala que muestra un poco de arte urbano, indigenismo, culturas folklóricas y en general la condición humana a través del arte.