Lo cierto es, que cada industria es un iceberg. Generalmente le prestamos atención a lo que está visible, ignorando lo que hay debajo de ello.
Las grandes casas de moda nos han permitido valorar las creaciones de grandes diseñadores las cuales han terminado por influir en nuestra forma de vestir, y en algunos casos a vivir. La aspiración siempre está presente en cada campaña, sin embargo la otra parte de este mundo que desde hace tiempo a enriquecido la industria de la moda, también afectado nuestro entorno, con los basureros más grandes de ropa.
Por: Yann Álvarez, @yanndebryan
Desde la aparición en la industria de la moda del “fast fashion” (moda rápida), fueron surgiendo consorcios como Inditex y algunas otras marcas comerciales, que su fin es ser completamente lucrativos. El impacto ambiental que estas han contribuido a generar, debido a la sobreproducción de prendas, con el paso del tiempo es muy considerable.
Chile, América del Sur
Lo que ha llevado a la existencia de vertederos de ropa enormes, como el que está en el desierto de Atacama en Chile, donde 59,000 toneladas de ropa terminan en este lugar.
Ghana, oeste de África
Así como en Atacama hay otros más dispersos en el mundo, como el caso de Kantomanto en Acra la capital de Ghana. Donde termina la ropa que desechan en Europa. La cual hacen funcionar su economía, sin embargo a fechas recientes se ha vuelto una acción de reventa insostenible ya que también las grandes marcas de ropa con el paso del tiempo han disminuido la calidad de sus prendas.
Haití, Islas del mar Caribe
Otro de los basureros más grandes de ropa es el caso de Puerto Príncipe, en Haití. El vertedero de Truitier. A pesar de las intenciones de ayudar, cuando un sismo afecto a este país, a lo larga mucha de la ropa donada que no era apta para el clima de la región, terminó siendo basura acumulada. Un lugar tan difícil de ver que lo han llamado el infierno en la tierra que a su vez es hogar de muchas familias que viven de recolectar esta basura.
Aunque la moda es admirada por la aspiración de la belleza y el lujo, en definitiva es la careta a una cuestión muy triste. Uno como consumidor solo tiene en cuenta el adquirir sin cuestionarse en donde va a terminar aquello que utilizamos día con día. Aun cuando hoy en día hay alternativas, como el upcycling, o que algunas marcas están buscando formas más sostenibles creación de sus productos, el daño en gran parte ya está hecho. Y es que hay otras marcas que siguen sin tomar consideración el impacto ambiental que están ocasionando, y esto sin mencionar la desconsideración laboral bajo la que trabajan muchas personas.
Solo queda una cuestión, ¿es necesaria tanta ropa? ¿El problema se soluciona comprando a un alto precio? Y la más importante ¿cuál será el costo que el medio ambiente nos cobrará al final? | #KaVolta 🖤