Llega otra vez esa época del año, en la que los seguidores del rock en Guadalajara esperan con ansias una fecha prometida, tradición que surge desde hace 2 años. El Festival Coordenada se presentó por tercer año consecutivo, el Parque Trasloma se vistió de manteles largos para recibir a agrupaciones y fanáticos de todo el mundo. Teniendo en esta edición a Los Fabulosos Cadillacs como banda estelar.
Al llegar al coloso de de avenida López Mateos (aproximadamente a las 3 de la tarde), se percibía efervescencia, emoción, y calor por parte de los asistentes, así mismo el lugar se veía un poco desolado para la magnitud del evento y la importancia de los artistas que exhibirían su música en el sitio. Tras el ingreso, no se percibía del todo la emoción aún, por parte de los presentes, sería el calor, la sed, el hambre, la hora o cualquier otro factor que le quieran añadir, no obstante el sitio se encontraba un poco “apagado” aún.
Finalmente nos acercamos a uno de los dos escenarios principales, entre el sonido se percibe unas guitarras distorsionadas, una batería con bastante “punch” y voces rasposas, estridentes, pero habrá que decirlo; muy bien entonadas. Inspector, estaba en escena, ya con una cantidad considerable de fanáticos, pedían sus temas, y la banda retribuía el espectáculo. El Ska iniciaba la fiesta.
Pasamos a dar un recorrido al Agave Stage, en teoría el escenario más escondido del Festival, el Tacvbo creativo Meme, estaba en escena, con un material escaso y una presentación bastante corta y a su vez sincera, Meme, confesó no estar listo para tocar en un festival como solista en cuanto material refiere, por lo que recolectó algunos temas que compuso para películas, documentales, y otros proyectos para los cuales ha trabajado, a su vez, curiosamente hizo mención que él, fue parte de los productores del último disco de Pepe Aguilar, en algo que alborotó risas, ovaciones y en algunos como su redactor, un poco de confusión.
Volamos al Viva Aerobus Stage, una de las más bandas más infravaloradas (a términos personales) del evento se presentaba: Pond desde Australia, hizo acto de presencia, con ellos llegaba lo que le hacía falta a esa parte del festival: la psicodelia. Dando paso a diferentes escenas y a esa parte retórica que no en todos los festivales se da. El grupo conformado por algunos integrantes de Tame Impala, rápidamente comenzaron a convocar gente alrededor del escenario, excéntricos, melómanos, seguidores de tiempo y nuevos, comenzaban a agruparse a montones, pues la propuesta de la banda era bastante buena, por ende el éxito de igual forma se incrementaba.
En un costada se encontraba el Indio Stage; el otro escenario principal del evento, en espera de León Larregui, que dicho sea de paso, no es un músico de mi devoción, pero seré lo más objetivo posible. Vestido totalmente de negro y con unos zapatos blancos, León Larregui sale a escena, su aparición provoca que el público se comience a juntar como con ningún otro artista hasta el momento. Larregui logra llenar el escenario, muchas jóvenes se alborotan y aclaman al vocalista de la banda Zoé. Presentando algunos temas de su más reciente producción discográfica Voluma, Larregui pone a cantar a sus seguidores que se demuestran ser verdaderamente fieles al cantautor.
Volvemos al Viva Aerobus stage, la banda que definitivamente nadie esperaba que se llevara un espectáculo enorme, está punto de tocar: Abominables. En cuanto se apoderan del escenario Abulón, su líder y vocalista se llevó la tarde, desde el punto de vista propio y de puedo asegurar que de la gran mayoría de los presentes, su energía parecía inagotable, se subió a las estructuras del escenario, brincó a las bocinas, salió del escenario (con un sin número de elementos de seguridad a su espalda), y se acercó a cantar con la gente que estaba en la loma a un costado del escenario, provocando emoción y sorpresa entre los asistentes que aprovechaban el espacio para tomar un descanso. En uno de los temas que lleva por nombre Basura, Abulón pide a su público que junten toda la basura que esté a su alrededor y la avienten de un lado a otro, provocando una lluvia de desechables, sin lugar a dudas fue la banda más enérgica del festival.
Momento de volver al Indio Stage: Una de las bandas británicas más importantes de la nueva era del rock alternativo está por comenzar. Bloc Party da por comenzado su set con una esencia renovada, lejos quedó la banda que iniciaron Kele Okereke y Russell Lissack, pero no para mal, pese a que algunos seguidores de la banda en el lugar, mencionaban que el grupo se “echó a perder”, tras la incorporación de Justin Harris y Louise Bartle, no obstante y demostrando que esa era una idea equivocada, Bloc Party sonó impecable en todo momento, su dominio y presencia en vivo, hace ver que ya hay varios años de carrera que los respaldan. Okereke, se puede definir como el frontman moderno perfecto.
El Indio Pilsen Stage, muestra a uno de los grupos más esperados de la jornada Capital Cities, quienes desde minutos antes tenían ya repleta la explanada de su escenario. Sin lugar a dudas fue una de las bandas que mayor furor causaron, y con su combinación de alientos, percusión y sonidos electrónicos, ofrecieron una noche singular. El momento clave de su show llegó cuando todos los presentes cantaron el tema Safe and Sound en sus dos versiones, la original y su cierre con un remix de su propio tema.
Esperamos uno de los momentos cumbres de la noche, llega la banda australiana de rock, cuyo sonido conmemora a bandas del nivel de Led Zeppelin y Black Sabbath. Wolfmother, la banda liderada Andrew Stockdale guitarrista y vocalista (y único miembro fundador de la banda), hizo agitar todas las cabezas de sus seguidores al ritmo del tema seudónimo de su última producción: “Victorious”. ¿Qué tocaría la banda en su segunda aparición en Guadalajara? ¿Temas nuevos, temas viejos? Wolfmother no se guardó nada, con “New Moon Rising” continuaban la fiesta, Stockdale y compañía no se conectaron inmediatamente con los tapatíos, rápidamente se formó un vínculo entre ambos.
Se escucharonalgunos temas más icónicos de la banda desde White Unicorn, Apple Tree, Pyramid y Vagabound hasta llegar a Woman. Que provocó un pequeño pero divertido moshpit entre el público que reflejaba perfectamente el estado de éxtasis que estaban viviendo todos. Poco más de 45 minutos lleva Wolfmother en escena, cuando Andrew baja el tono de su guitarra Gibson SG, lo que solo podía significar una cosa, el mayor éxito de la banda estaba por cerrar la noche: Joker And The Thief, el tema que musicalizó a la clásica comedia de trilogías: “The Hangover”. Éste himno fue el encargado de cerrar la presentación de una de las bandas más importantes de Oceanía en el festival Coordenada.
Finalmente el momento clave de la noche, la cereza del pastel para un gran porcentaje de asistentes arribo con la presencia en escena de una de las leyendas vivientes del rock latinoamericano: Los Fabulosos Cadillacs. Su show es sinónimo de fiesta, de energía, de buena música, no importa si eres fanático de su música o no es inevitable moverse al ritmo y coro de sus canciones. Los Fabulosos son una que siempre fascina a a todo seguidor del rock en español, te sabes sus canciones, te sorprendes a ti mismo coreando temas que no sabías que eran de ellos, y cuando menos cuenta te das estás bailando al son de sus música. Su presentación se vió plagada de grandes hits, como era de esperarse, así como uno que otro tema extraído de su nueva placa titulada La Salvación de Solo y Juan. Rock, ska, reggae, punk y hasta boleros se fusionan en su sonido, una mezcla que se ha ido consolidando durante 30 años de trayectoria.
En ésta nueva edición el Coordenada mostró numerosas mejorías, desde su distribución que permitía un flujo de gente por todo el terreno, y que daba oportunidad a los asistentes de darse cuenta de todo lo que sucedía en Trasloma, y no sólo alternar entre los escenarios principales. La aplicación de un sistema cashless, que inicialmente generó desconfianza entre los asistentes, muchos de los cuales habían tenido experiencias desagradables en otros eventos que apostaron por éste método, pero que en el caso del Coordenada funcionó de forma exitosa, sin presentar mayores contratiempos. La oferta musical fue variada cubriendo todos los gustos y géneros, y hasta el clima se mostró benévolo, y es que aunque el calor pegó fuertemente durante las primeras horas del festival, la temperatura se prestó para disfrutar de una tarde agradable de buena música. Sin lugar a dudas, ésta tercera edición del Festival Coordenada puede considerarse un gran acierto para sus organizadores y una muestra de que el evento tiene potencial para crecer y ponerse a la par e incluso superar a otros eventos similares que hay en nuestro país.