Pasaron 35 años de que conociéramos ese futuro en el que los seres humanos han logrado desarrollar a los replicantes, un tipo de androide casi humano, sólo identificable por su reacción emocional, quienes son utilizados como esclavos y, al rebelarse, se decide darles muerte. Estamos hablando de Blade Runner 2049
Ahora nos topamos con el mismo mundo de la aventura estelarizada por Harrison Ford en el papel de Rick Deckard, pero esta vez en el año 2049. Ryan Gosling es el agente K, un replicante moderno que trabaja para la policía de Los Angeles cazando a los de su propia especie y que, sin darse cuenta, se ve inmiscuido en una rebelión causada por los propios humanos, deseosos de emular a la naturaleza en la creación de vida.
Con afán de no profundizar más en la trama y cumplir con la expresa petición del director, Denis Villeneuve, de no hacer spoilers, dejaremos de hablar de lo que pasa y hablemos de cómo pasa. Las visiones del futuro en 1982 eran muy distintas a las que tenemos ahora, en pleno siglo XXI, lo cual significaba un reto al momento de mostrar consistencia entre los universos de una película y otra, pero este dilema fue sorteado de manera que tenemos una gran película.
Con un excelente aprovechamiento de los efectos visuales, sin ser exagerados, la película muestra un universo que deja a todos con la boca abierta, rayando en lo surrealista y generando un puente entre la estética de la primera película y ésta, lo que podría llamarse una gran traducción de un mundo futurista concebido a finales del s. XX, a las expectativas del público del XXI.
Otro elemento a rescatar es la postura que se presenta ante la vida, los dilemas de lo natural y lo artificial, la discriminación y la diferenciación entre razas, mostrando una gran evolución en el conflicto.
Finalmente, y como la cereza del pastel, hay algunos elementos que conectan un poco más al universo cinematográfico de Blade Runner con la novela original que lo inspiró, “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” de Phillip K. Dick.
#BladeRunner2049 estrena el viernes 6 de octubre, y aunque seguro la disfrutarás más si conoces la primera película, no puedes perderte esta secuela que cumple con todos los puntos de un gran film de ciencia ficción.