Por: Nidia Beltrán
El Festival de Música de Tequila clausuró con su Gala Mexicana el sábado 29 de agosto. Alumnos y maestros que colaboraron juntos durante el festival se reunieron en el Foro Cuervo para entonar la sabiduría de las canciones populares mexicanas.
En la décima edición del Festival de Tequila, se decidió coordinar el mismo con la Escuela de Música de Tequila. El festival entonces tuvo dos dimensiones: la académica y la de espectáculos. Se ofrecieron clases magistrales todos los días desde el 22 al 28 de agosto, con especialistas provenientes de México, Rusia, Argentina y EEUU.
Con repertorio de José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Jorge Negrete, y más, los músicos rozaron lo más profundo del alma de los cuatrocientos mexicanos que ocuparon el Foro Cuervo.
El repertorio de dieciocho canciones estuvo compuesto de boleros y rancheras que hicieron estremecer al público. Con baladas como Júrame, Cien Años, Por Amor, A los cuatro vientos y Malagueña, las voces aterciopeladas conquistaron los corazones de los asistentes, haciendo que sus bocas siguieran con movimientos sutiles las letras.
Mientras tanto, los reflectores iluminaban con sus colores de atardecer al mariachi que acompañó a los cantantes durante las dos horas de música: los violines románticos ponían como una gasa suave que dejaba que los acordes aterrizaran plácidamente. Las trompetas ponían el brillo en las melodías de vez en vez, resaltando alguna frase y enviando la luz que se reflejaba en los finos metales al público.
Las mujeres iban adornadas con flores, largos rebozos y listones coloridos; los hombres, con su porte lleno de seguridad, lucían sus trajes de charros y grandes moños alrededor de sus cuellos. Juntos interpretaron los números: en parejas, tríos o cantando todos juntos a lo largo del repertorio.
La sabiduría popular nos recordó que el mexicano es alegre, es cantador, y capaz de hacer cualquier cosa por amor. Pero cuando sale perdiendo, se hunde en una profunda tristeza que lo puede llevar a decirse: fallaste corazón, no vuelvas a apostar.
“México Lindo y Querido, si muero lejos de ti que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”
Canciones como El Rey, Cielo Rojo y Cielito Lindo (última de la noche gracias a la demanda del público de pie) fueron las más coreadas.