¿Qué tienen en común The Beatles, Pink Floyd, Paul McCartney y The Hollies? Alan Parsons estuvo detrás de sus trabajos más icónicos.
Proveniente de una familia llena de talento, Alan Parsons se inició en la música a muy temprana edad, aprendiendo a tocar el piano, la flauta y la guitarra desde niño, sin embargo fue al cumplir 19 años que el rumbo de su vida quedaría definido para siempre al conseguir un empleo en el legandario estudio de Abbey Road. Gracias a esto tuvo oportunidad de participar en las dos últimas producciones del cuarteto de Liverpool y posteriorment con McCartney, sin embargo su nombre se volvió legendario gracias al disco Dark Side of The Moon de Pink Floyd, donde participo como ingeniero de sonido. El álbum le valió a Parsons el reconocimiento mundial y lo hizo merecedor de un premio Grammy, la grandeza de éste álbum se debe, en gran parte, a la innovación sonora que Alan trabajó, literalmente, desde el lado oscuro del disco, detrás de las mezcladores, en el estudio, alejado de reflectores y escenarios, sin embargo su aportación fue tan importante que le abrió las puertas y lo posicionó en la industria musical como un verdadero mago.
Junto a Eric Woolfson creo un proyecto que lo llevaría a ser partícipe de la otra faceta de la industria, y asi en 1975 surge The Alan Parsons Project, un grupo que gracias a la creatividad de Woolfson y el genio acústico de Parsons gozó de gran reconocimiento como una de las bandas de rock progresivo más importantes y en la que desfilaron figuras como John Miles y David Paton.
The Alan Parsons Project, grabó en total 11 álbumes de estudio y cuenta con diversas compilaciones, desde su álbum debut Tales Of Mystery And Imagination, basado en la obra de Edgar Alan Poe, lanzado en 1976, quedó claro que sus composiciones eran conceptuales, si quedaba duda de ésto, I Robot (inspirado en la obra de Isaac Asimov), su segundo álbum, lo confirmó y el ciclo se cerró con Gaudi, su último trabajo de estudio editado en 1987. Si bien el proyecto es considerado rock progresivo, podría decirse que es el lado más “sutil” del género, más digeribl para algunos pero sin perder el toque, cosa que les valió mayor reconocimiento y aceptación entre la audiencia. La rotación de voces aportó cierta chispa al concepto musical, si bien por lo general nos acostumbramos a escuchar cierta voz en una agrupación, en el caso de AAP no era un elemento predominante, importante si, pero no era el eje de sus temas, y resultaba agradable escuchar distintos timbres vocales a lo largo de su discografía.
Su consolidación vino con el álbum Eye in The Sky, de 1982, su sexto trabajo de estudio y el más prolífico de su carrera. Como ya lo comentamos, mantiene ese coqueteo entre el pop rock de los 80´s y el rock progresivo, situación que queda claramente plasmada en el tema que da nombre al disco, una canción que nos habla el gran ojo que todo lo ve, inspirado en el Gran Hermano del que nos hablaba George Orwell en su libro 1984, sin lugar a dudas el tema más emblemático de la agrupación.