Ya es día de las madres y probablemente quieras sorprender a la tuya con algo único y especial, ¿porqué no hacerlo con este delicioso postre y demostrarle que ya eres toda una master en la cocina?
Mayo, calorón insoportable y además, día de las madres. ¿Qué te tocó llevar el postre a la reunión y no se te ocurren más que galletas o pasteles esponjosos? ¡No te preocupes! Con este postre frío quedaras súper bien con todas y te amarán por hacer más llevadera esta tarde calurosa. Además, te aseguro que tu mami se llenará de orgullo porque tú misma lo hiciste, y el detalle se le quedará por los siglos de los siglos en el hermoso recuerdo.
Ingredientes
Para la costra.
* 250gr. de galletas.
* Mantequilla derretida o aceite de coco; el suficiente.
Para el mousse de fresa.
* 300gr. de fresas frescas, lavadas, sin rabo y cortadas en mitades.
* 50gr. de azúcar.
* 350gr. de doble crema.
* Aproximadamente 3 cucharaditas de grenetina.
* Aproximadamente 5 cucharadas de agua fría.
Para el mousse de chocolate.
* 200gr. de chocolate de leche.
* 350gr. de doble crema.
* Aproximadamente 3 cucharaditas de grenetina
* Aproximadamente 5 cucharadas de agua fría.
También necesitarás
* Un molde redondo untado con mantequilla para que no se pegue el pastel. Si es desmontable, muchísimo mejor.
* Nueces troceadas y chispas de chocolate rosas para decorar; opcional.
Procedimiento
1. Muele las galletas en el procesador hasta obtengas un polvo fino. Vierte la mantequilla derretida o el aceite de coco y vuelve a moler. Si es necesario, echa más mantequilla o aceite hasta que se forme una masa suave. Si no tienes procesador, también puedes hacerlo a mano metiendo las galletas en una bolsa. Ciérrala y con un rodillo, golpéalas hasta que se hagan polvo. Ponlas en un recipiente y revuelve la mantequilla o el aceite con las galletas a mano o con un tenedor hasta lograr la masa suave. Vacía en el molde y esparce bien para formar una capa delgada que servirá de costra. Mete al congelador unos 20 minutos hasta que se asiente.
2. ¡Ahora, a hacer el primer mousse! Revuelve la grenetina con el agua fría y déjala reposar unos diez minutos hasta que gelatinice. Mientras, cocina las fresas con el azúcar a fuego bajo en la estufa. Mueve de vez en cuando y cuando veas que comienzan a caramelizar, retíralas del fuego y muélelas en la licuadora. Reserva.
3. En un recipiente totalmente seco y con ayuda de la batidora a velocidad media, bate la doble crema hasta que doble su tamaño y se forme una crema suave y esponjosa. Esto tardará de unos 3 a 5 minutos. Ya lista, añade las fresas molidas y sigue batiendo hasta incorporar ambas mezclas.
4. Toma la grenetina y métela al microondas unos 10 segundos para que vuelva a su estado líquido y échala a la mezcla de fresas con doble crema.
Bate solo para incorporar bien y listo. Saca el molde con la costra de galleta del congelador y vierte lo que se convertirá en un hermoso y rosado mousse de fresa sobre ella. Espárcela bien con ayuda de una cuchara y si quieres, echa trocitos de nuez sobre el mousse. Vuelve a meter al congelador por lo menos unos 20 minutos hasta que la grenetina haga su chamba.
5. ¡Mientras, haremos el mousse de chocolate de leche! Revuelve la grenetina con el agua fría y déjala reposar unos diez minutos hasta que gelatinice.
Lo siguiente puedes hacerlo a baño María o en el microondas; de cualquier modo, ten cuidado y toma las precauciones debidas para no quemarte o manchar de más tu cocina que aquí lo que queremos es que no se te haga difícil: derrite el chocolate de leche con un poco de la doble crema. No lo cocines de más porque puede quemarse, así que si te quedan grumos, retíralo del calor y sigue moviendo. La misma temperatura del recipiente y la doble crema harán el resto para derretir por completo el chocolate. Reserva.
6. Repite el paso 3. Solo que cuando la doble crema esté lista, añade el chocolate derretido y sigue batiendo hasta obtener una mezcla suave. Toma la grenetina, métela en el microondas por 10 segundos para que se haga liquida de nuevo y viértela a la mezcla de chocolate con doble crema. Bate para que se incorpore todo bien y listo. Saca el molde del congelador y con cuidado y lentamente, vierte la mezcla de chocolate sobre el mousse de fresa. Espárcela bien y regresa al congelador durante 20 minutos aproximadamente hasta se asiente todo.
¡Listo! ¿Fue difícil? ¿Verdad que no? Y lo mejor, es un postre perfecto para celebrar a mamá y deleitar a tus invitados en estos días de tanto calor.
Notas
* Lo ideal es dejar reposar el pastel un par de horas en el refrigerador, pero si lo haces un día antes, solo recuerda sacarlo unos veinte minutos antes de servirlo para que no esté tan helado y la costra de galleta tan dura a la hora de cortar el pastel.
* Si no consigues fresas porque están muy caras o escasean, puedes usar otros frutos rojos como moras, zarzamoras, frambuesas… Si de plano te encaprichas con la fresa, en las tiendas de materias primas venden saborizantes líquidos con aroma, sabor y color. Si optas por eso, usa unas tres cucharaditas para esta receta.
* Yo decoré mi pastel con nueces troceadas y chispas de chocolate rosas, pero si quieres ser más natural y saludable, decora con frutas frescas y listo.
* Si gustas usar más azúcares para esta receta, añade solo un poco. Este pastel no es generalmente muy dulce, entonces debes ser cuidadosa a la hora de no pasarte con las cantidades.
* Un molde desmontable es lo ideal para este tipo de pasteles. Ya sabes, esos que traen un seguro al costado y solo debes quitarlo para liberar por completo los postres. Si no tienes uno, te recomiendo una técnica poco usual: papel encerado. Para que se pegue mejor al molde, úntalo primero con mantequilla o aceite de cocina y pon encima el papel. Pon atención a que cubra tooooooodo alrededor y te sobre papel por fuera para que a la hora de desmoldar, jales el pastel y este salga sin problema alguno. Quizás no te quedará liso pero no te preocupes, pasando por una espátula ligeramente mojada en agua tibia por la circunferencia lo resolverá todo.
Miss Plaquetas.