En algún momento de nuestra infancia, cuando nos enfermamos o nos sentíamos mal, nuestra mamá o abuela nos preparaba un remedio que aliviaba el malestar, nos reconfortaba e incluso con un poco de fe, hasta nos curaba.
Ahora que somos más grandes y cuando nos sentimos mal, andamos medios enfermos y un poco decaídos, solemos recurrir a estos remedios para fortalecer el sistema inmune y aliviar cualquier síntoma de resfriado.
Por: Valeria Cruz, @val_monts_97
Es por eso que te traigo cinco recetas que tanto mi abuela, como mi madre me preparaba cuando era niña. Y muy probablemente también te los hicieron a ti. Estas recetas son para fortalecer tu sistema inmune y para aliviar síntomas de resfriado, pero recuerda que si tienes síntomas de COVID-19, recurre a los especialistas. Lee más información en esta nota.
Té de limón, miel y jengibre
Esta rica infusión a base de limón, jengibre y miel nos ayuda para aliviar los malestares del resfriado, la tos e incluso para fortalecer el sistema inmunológico.
Para preparar esta infusión, necesitas:
– Un par de rodajas finas de jengibre
– Jugo de un limón
– Una cucharadita de miel.
En una ollita ponemos a hervir agua. Cuando esté a punto de ebullición metemos el jengibre y tapamos. Hervir por unos 5 minutos, pasado de este tiempo, apagamos el fuego sin destapar la olla. Dejamos que repose de 3 a 5 minutos. Servimos, le agregamos el jugo de limón, junto con la miel y revolvemos.
Puedes tomarla caliente o fría, según sea tu preferencia.
Jarabe de cebolla morada picada con miel
Este jarabe de la abuela, te ayudará para la congestión nasal y aliviar la inflamación de la garganta.
Solo necesitas:
– Una cebolla mediana finamente picada.
Te recomiendo utilizar una cebolla morada por contener una mayor concentración de sus propiedades.
– 3 cucharadas de miel
En un recipiente de cristal y limpio agregamos los dos ingredientes. Cerramos, asegurándonos de que quede bien sellado. Lo dejamos reposar entre 5 a 12 horas. Pasado este tiempo con ayuda de un colador filtramos la mezcla. Exprimimos un poco la cebolla para extraer tanto el jugo. Y la traspasamos a otro frasco igualmente limpio.
Ingerir 3 cucharaditas al día. Puedes utilizar el jarabe para una infusión, si así lo deseas.
Solo necesitas calentar agua y agregar de 1 a 2 cucharadas del jarabe en el agua.
Esta preparación te durará entre 4 a 5 días en el refrigerador. Si gustas, le puedes agregar un poco limón.
Jarabe de miel con limon
Esta preparación al igual que el primero, son de mis favoritas desde niña, debido a su sabor. Además me considero una gran fan de las infusiones y de los jarabes. Recuerdo que mi madre en una ocasión a esta preparación, se le ocurrió agregarle salsa Valentina. Sabía igual de rico, incluso mejor, debido a ese toque de picante. Pero en esta ocasión les traigo la receta original, si quieren agregarle picante, les sugiero que no sea salsa Valentina debido a su alto contenido en vinagre.
Para su elaboración solo necesitaremos:
– ½ L de miel
– Jugo de 8 limones
En un sartén a fuego medio agregamos la miel y movemos suavemente. Cuando la miel esté líquida agregamos el jugo de limón. Revolvemos la mezcla hasta que los ingredientes queden completamente incorporados a fuego bajo. Puedes agregar más limón o miel si lo deseas, esta preparación debe saber agridulce. Cuando su sabor este en su punto, apagamos. Lo dejamos enfriar para después proceder a guardarlo en un recipiente.
Debes tomar una cucharada cada 3 horas o cada que lo necesites. Si gustas, al igual que la receta del jarabe anterior, puedes agregar una cucharada del jarabe en una taza de agua caliente, para tomarlo en té.
La preparación la puedes guardar en el refrigerador y te durara un buen tiempo.
Vaporización de agua de romero
De esta receta no tengo muchos recuerdos, excepto quizá de haberlo visto con mis hermanas. Cuando mi madre se los hacía, por lo general significaba que al día siguiente a mí me tocaba hacer todos los mandados matutinos jajaja. Siempre que recurría a este método, era porque estaban muy enfermas o era porque su resfriado había madurado.
Para esta receta necesitaremos:
– 20 a 30 g de romero
– 1L de agua
Primeros realizaremos un té de romero, para luego verterlo en una vaporera. En caso de no que no tengamos una, podemos poner el té en un recipiente extendido. Colocamos nuestro rostro sobre el recipiente para respirar el vapor. Y nos cubrimos con una sábana o franela.
Debemos inhalar todo el vapor del té.
Es recomendable no salir al día siguiente y no bañarse hasta el mediodía. Puesto que si sales, en especial en las mañanas cuando está fresco, es posible que tengas una recaída o que el resfriado empeore.
Leche con gordolobo
Cuando era niña uno de los remedios que mi madre más me daba – y he de decir que sabía horrible – era la leche con gordolobo. En los últimos años me he encontrado a personas que solo lo toman en té. La diferencia entre una y otra preparación no varía realmente mucho.
Necesitas:
– De 20 a 30 gramos de gordolobo
– 1L de agua o leche
Ponemos a hervir la leche, cuidando de que no se nos tire, ni se nos queme. Cuando esté en ebullición agregamos el gordolobo y esperamos unos minutos antes de apagarlo. Colamos y servimos.
Esta preparación rinde para aproximadamente entre 2 y 3 tazas. Que podrás ingerir durante el día. Aunque mi recomendación es que te lo tomes caliente.
Espero que estas recetas sean de tu agrado y que te sirvan para esos momentos en los que te sientes mal y enfermo.