Desde hace cerca de 5 años atrás, Guadalajara, empezó a sobre salir como una de las ciudades más importantes en cuanto al despliegue de talento creativo nacional. Creativos de toda índole despuntaron local, nacional e internacionalmente sobre todo en moda, diseño, y creación de nuevas tecnologías.
El año pasado se creo el edificio MIND, que precisamente impulsaba estos terrenos, y al que se sumaron otros como la industria mueblera, la alimenticia, y la de construcción. Las cámaras de comercio, vestido y algunas otras prestaron entonces la atención a los jóvenes talentos, emprendedores o startupers que pulularon desde 1 o 2 años antes en la ciudad. Vamos pues, apostaron por ellos. Fue notorio por que finalmente el gobierno buscó crear, impulsar y darle la importancia a “Guadalajara Capital de Moda”, “Guadalajara Capital de Tecnología”.
Se notó aun más este impulso cuando en ese mismo lapso de tiempo se confirma el cambio de sede de Campus Party México a Guadalajara (Por el Gobierno de Zapopan), para acercarlo a “los geeks”, por otro lado la creación de Desfilia, un foro / sala performance para la exhibición de eventos de moda con la calidad y formalidad que representaban y finalmente el anuncio de “Guadalajara Ciudad Creativa Digital, (por cierto… ¿En que quedó ese proyecto?)”
¿Qué ha sucedido desde entonces?
A mi manera de ver algunas partes de este crecimiento han sido más lentas de lo esperado. A pesar del gran interés de gobierno, empresarios, y las grandes ideas en ambas industrias, la ciudad no está lista. Como sociedad no estamos listos para tal crecimiento, para un cambio de cultura tan fuerte, por lo menos no tan tajantemente y de un día para otro.
Esta des aceleración del crecimiento esperado en estas áreas se debe principalmente a 3 factores que he estado analizando en los últimos meses… y que evidentemente ha estado afectando a empresas que no están analizando a su mercado LOCAL. Estos son los comportamientos que encontramos en casi todos los creativos de casi todas las áreas:
En primera, muchas empresas / creativos / creadores, no están preparados para crecer. No están preparados para una demanda en volumen. Están acostumbrados aun al formato prueba, a los mínimos, al “diseño único”. Entonces cuando la demanda crece, no tienen la capacidad (llamese no han ideado un plan para resolver la demanda en volumen) para dar respuesta y esto genera una desconfianza hacia los inversionistas, quienes al final tachan a todos como novatos o idealistas. No solo hablamos de la producción si no que también se atemorizan ante una propuesta de inversión que debe dar como resultado un alto volumen de ganancias, en cierto tiempo, tanto para la empresa como para el inversionista, por lo cual en muchos casos la rechazan, para seguir en su zona de confort.
Por otro lado, y por lo mismo, los industriales que podrían – solucionar el problema de producción en volumen – a estos micro-empresarios, no están dispuestos en un principio a apoyarlos en sus primeras pequeñas demandas, es decir, esperan que los volúmenes sean aun mayores (para que les sea redituable), por lo que muchos creativos se quedan estancados en la búsqueda de proveeduría.
Finalmente el consumidor no está acostumbrado a consumir local. El usuario final, prefiere lo internacional. No solo por que no confía en la calidad de los productos de su región si no por que cree que lo “foráneo” le da un estatus, aun con el conocimiento que el precio que paga por prenda no es equivalente en calidad.
Haciendo una revisión de estos 3 factores, al final concluyo que sobre todo económicamente no estamos listos para invertir en productos o servicios que no apuntan a un mercado o a una realidad latinoamericana ni aceptamos que somos capaces de poder desarrollar integralmente proyectos creativos e innovadores.
Como resultado algunos empresarios e inversionistas que hace 1 o 2 años decidieron apostar por este “nuevo mercado”, cambiaron su estrategia para adaptarse al mercado real existente, apostando a quienes si tuviesen una visión de crecimiento ó a las ideas extranjeras.
Si, estamos creciendo (lento), si hay quienes están haciendo algo.
Quienes tienen una visión empresarial desde incluso antes de dar de alta la empresa, que han armado planes de negocio, y se han dado tiempo de conocer y comprender su mercado, son los que harán finalmente el cambio de las propuestas que ofrece el mercado. Como son consumidores exigentes, entonces ofrecen productos con CALIDAD, VALOR, DISEÑO, DIFERENCIADORES, por que es algo que ellos mismos consumirían. Tienen la visión para crecer y cambiar lo que sucede a su alrededor, no tienen miedo a los retos por que ya están adelantandose a ellos, escuchan a su comunidad y público y al final, no solo buscan su crecimiento propio, si no que buscan el de todos los que se encuentran a su alrededor.
Podemos hablar entonces de comunidades, colectivos y grupos de creativos que están desarrollando productos que su mercado puede consumir, en precio accesible. Interesantemente muchos de ellos se han acercado tanto a las cámaras de gobierno, como a estos nuevos espacios desarrollados para esto, incluso participan en convocatorias de desarrollo por parte del gobierno. Aprovechan sus oportunidades.
También hacen la diferencia aquellos que están consumiendo lo local. Lugares y personas que promueven y apoyan lo que se produce en la región, que se venden en precio justo y que por supuesto tienen una calidad excepcional (no sirve de nada apoyar lo local que tiene pésima calidad). Quizá por ahora apostar a este tipo de productos no resulte en ganancias demasiado altas las tiendas, pero les funciona como un diferenciador de todo lo que está en el mercado, proporciona el escaparate para comprar otras opciones, lo cual activa la economía. Por su parte los consumidores que están comprando lo local, elijen cada vez más y mejores productos.
Aun nos falta mucho camino que recorrer.
Podremos hablar de Guadalajara Capital de Moda y Tecnología, cuando todos estemos conscientes de nuestro poder adquisitivo y nuestra realidad económica, cuando exijamos productos que valgan lo que estamos pagando, y lo más importante cuando entendamos que comprar / invertir en lo local está bien, y lo hagamos, hablo desde comprar lo más esencial como alimentos, pasando por la ropa, el mobiliario, hasta llegar a las nuevas tecnologías que nos ofrecen los productores locales.
Cuando finalmente entendamos que NO SOLO SOMOS UNA MAQUILA, si no que realmente podemos CREAR, INNOVAR y GENERAR cosas desde nuestras ideas propias.
Guadalajara será la capital que todos soñamos cuando estemos todos comprometidos en crecer, en conjunto; la economía será estable para todos.