Wolfmother debutó en el 2004 con un EP homónimo, en aquél entonces los Australianos llamaron la atención de propios y extraños al presentar un sonido dispar a su época, una propuesta sonora que parecía haber salido de un garage de los 70´s. Quizá fue la nostalgia, quizá fue la manera de traer ese viejo sonido a nuevas generaciones, sin embargo algo es seguro: No fue suerte, y es que Wolfmother se han mantenido vigente desde entonces.
Mucho se ha hablado de cómo la estética sonora de Wolfmother evoca al sonido de grupos como Deep Purple, Black Sabbath o Led Zeppelin. cosa que es totalmente cierta, la banda está fuertemente influenciada por el rock de antaño, y si bien no traen una propuesta novedosa como tal, hay que entender que su música representa una novedad en un mercado donde todo suena igual.
Había algo mágico en ese debut que presentaron en el 2004, un sonido más crudo, alejado de la mano de las disqueras y los grandes productores, lo cual lo hacía muy honesto en su esencia; sin embargo ese toque se fue perdiendo poco a poco en sus trabajos posteriores, quiza los cambios en su alineación influyeron en éste fenómeno, sin embargo éste comentario no pretende demeritar a Cosmic Egg (2009) ni a New Crown (2014) que siguen sonando brutales en vivo.
En febrero de este año Victorious, su cuarta producción discográfica vió la luz, y afortunadamente muestra un dejo de esa naturaleza descontrolada que se percibía en sus trabajos originales. El disco fue producido por Brendan O’Brien, quien ha trabajado a lado de grandes nombres de la industria como AC/DC, Pearl Jam, Rage Against the Machine y Aerosmith por menciona algunos, e incluso cuenta con la colaboración del propio O’Brien en algunos temas. Varias de las canciones de Victorious fueron escritas por Andrew Stockdale, vocalista de la banda, quien en los inicios del proyecto solía escribir y componer partes de los temas en bajo, batería y guitarra, para después mostrárselos a sus compañeros; proceso que fue muy similar en éste disco.
En total 10 temas conforman éste disco, siendo el sencillo homónimo el primero en salir al mercado, en noviembre del 2015 debutando aceptablemente en las tablas de popularidad. A grandes rasgos el álbum ha recibido una crítica positiva por parte de los medios especializados, destacando el factor de cómo la banda parece estar encontrando el camino a sus orígenes, sin embargo ésta misma situación parece molestar a otros tantos, que critícan como la banda parece no salir de su zona de comfort. Finalmente los comentarios finales dependen de quien lo escucha.