“La persistencia de ese mar que sigue ahí, lamiendo tu orilla” frase que pertenece al coro de la canción “La tempestad” y refleja esa misma persistencia con la cual La Barranca se ha mantenido por más de 20 años en el imaginario de los fanáticos del rock mexicano.
Texto y Fotografías por David Lozano
Un sábado lluvioso que no impidió que la calle Epigmenio González se convirtiera en un desfile de “chavo rucos” y contemporáneos que distribuidos a lo largo y ancho de la calle desde una hora antes de lo pactado, hacían fila -algunos cerveza en mano- para ingresar al venue.
El Fausto tenía la responsabilidad de calentar los ánimos en el foro y lo hicieron, con soberbio sonido oscuro y bien armonizado que evoca a aquellos primeros años de Caifanes, por allá de 1988. Para la mitad de su presentación invitaron a Gerardo Enciso al escenario, quien, para continuar en esa línea de introspección que pintaba la música del Fausto, interpreto con ellos su tema cadáver, la noche se tornaba de leyenda. Desafortunadamente algunos de los asistentes haciendo gala de intolerancia, comenzaron a abuchear a los abridores gritando improperios y dando la espalda al escenario. Hasta antes de eso por un momento volví a tener fe en el público tapatío.
Se llagaba la hora grande, y casi en punto de las 23:00Hrs. Aguilera y compañía salían después de que su staff les daba la señal de que todo estaba en perfectas condiciones.
Un par de miradas y sin cuenta del baterista, La Barranca iniciaba con la distorsión en alto. Quémame con tu piel, hazme sentir otra vez, coreaba el Foro Independencia rebasando los decibeles establecidos por los reglamentos del H. Ayuntamiento, quienes esa noche lo ignoraron preocupados por la ratificación del siguiente día.
El recorrido fue de más a más temas como “Providencia” “Orión” “Como una sombra” y “Día negro” hicieron que los asistentes no dejaran de cantar.
“Siempre buscamos un pretexto para volver a Guanatos, y así sea festejar, un año, un mes o una semana de un disco, siempre será pretexto para volver”, dijo Aguilera quien después dio paso a presentar a la alineación que lo acompaña en este formato y presumió además que se encuentran grabando nuevo material, presentando el tema inédito “Cuervos”.
Fue una noche relativamente tranquila, llena de emociones encontradas y seguro borracheras inolvidables para algunos cuantos. Pero sin lugar a dudas, fue una de esas noches donde el rock triunfó como espectáculo y José Manuel Aguilera como uno de los músicos más maduros y completos de nuestro país, quien nos llevó y lo seguirá haciendo, a través de su particular forma de tocar la guitarra, en una cabalgata de estallidos internos, para sobrevivir en La Barranca.