Para nadie es novedad conocer el trabajo de Sara Valenzuela en cuanto a locución refiere, quien desde 1989 está al frente de los micrófonos del programa “Solo Jazz” en la emisora Radio Universidad de Guadalajara
El programa como su nombre lo marca presenta variaciones del Jazz, en todo tipo que este género presenta, el mismo espacio radiofónico ha sido un gran promotor e impulsor de presentaciones en Guadalajara con algunas de las mejores propuestas del género.
Pero Sara Valenzuela va más allá de ser una conductora y una gestora cultural, personalmente había tenido la oportunidad de escuchar su programa, de asistir a presentaciones y ruedas de prensa en las que ha fungido como enlace para traer a músicos de la talla de Erik Deutsch, Victoria Reed, entre muchos otros con los que he sabido mantiene una gran amistad. Más allá de eso había escuchado la música de Sara Valenzuela, solamente a la distancia, donde desde un inicio me pareció bastante atractiva y fresca en cuanto a las letras refiere, no obstante no tenía la oportunidad de tener eso que un concierto te da. ¿Qué es? El origen.
Una vez sentado en el Teatro Torres Bodet, Sara salió a escena puntual acompañada de sus músicos, y desde que se dirigió al micrófono a esbozar unas palabras a su público, encontré la respuesta a la pregunta que desde hace unos años cuando fui a ver a Erik Deutsch me cuestioné: ¿Qué inspirará tanto a Sara para poder dar ese extra como conductora, comunicadora, periodista y gestora?, la respuesta estaba frente a mis ojos y la presenciamos los pocos dichosos que estuvimos presentes.
Sara tiene en la música su vida. presentando su última producción; “Fulgor”, como uno de los que más tardaron en salir por razones sumamente válidas, mismas que durante la presentación explicó. El álbum tardó en ver la luz por colaboraciones de músicos extremadamente importantes, gente como: los ex Troker “Samu” y Frankie Mares, quien este último participó en la gran mayoría de las canciones, otra de las cosas que personalmente me causó una grata sorpresa, Sara entre sus músicos maneja a dos guitarras, dos baterías, dos teclados, dos coristas y un bajo, el poder del sonido y la sincronización son impresionantes y podría mencionarlas como perfectas.
Además de Frankie y “Samu”, hubo más músicos que participaron en la elaboración del disco, no obstante no pudieron estar por diferentes circunstancias ocupaciones, e incluso “ubicaciones geográficas”, tal como Sara lo mencionó en el caso específico de Erik Deutsch.
En cuanto a los temas refiere, fueron sumamente productivos, perfectamente ejecutados y cada uno marcó una mística excepcional, acompañada de la anécdota que Sara vivió para darles vida a los mismos. “Caminos”, “Porvenir”, “Ciudad Prohibida”, fueron canciones que marcaron la pauta de la noche, conocidos por la mayoría de asistentes de la íntima presentación que se estaba viviendo.
Desde Joaquín Sabina, no había tenido la oportunidad de estar en un concierto que fuera lo que Valenzuela y compañía nos ofrecieron esa noche, que era una combinación de anécdotas, sentimientos, poesía, relatos y una verbena entre amigos en el escenario haciendo lo que más les apasiona, tocar, nota tras nota de la manera más sincera posible. Quizás la atmósfera, el escenario, el foro, la noche ayudaban, muchas cosas se prestaron, para que Sara fuera profeta en su propia tierra. Las causas son simplicidades, la velada que entregó Sara durante la presentación de su álbum en su hogar, van más allá de un show, llegaron a la intimidad musical.