Me laten mucho los conciertos de Nueva Ola. Están bien organizados y son de bandas interesantes y que están sonando.
Particularmente en esta ocasión, para ver Crumb en C3, tuve el chance de conocer a parte del equipo de Nueva Ola en la mesita donde daban los pases de prensa, y me dió mucho gusto descubrir que son bien a todo dar.
Platicamos un poco de las diferencias entre escenarios. El C3 es un lugar más casual que el Conjunto Santander. Me dijeron que tuvieron una muy buena experiencia con Guanamor Teatro Studio, a donde todavía no he ido. Hasta este concierto, tampoco había ido al C3. Hay una bola disco en medio del lugar. Eso está bien padre. En general el lugar me pareció muy padre.
También me dió mucho gusto ver que el lugar se fue llenando mediante se acercaba la hora de la banda principal. Esta es la primera vez que Crumb se presentan por sí solas en nuestro país, después de formar parte del festival Hipnosis en 2019. Los Bostonenses andan promocionando su disco del 2021, “Ice Melt”.
Mientras que los primeros lanzamientos de Crumb eran canciones más juguetonas y pegándole a lo dream pop, su último lanzamiento, “Ice Melt”, es mucho más oscuro y muestra un crecimiento real tanto en las letras como en la forma en la que se usan los elementos dentro de la canción.
Desgraciadamente, las intricacías de la ingeniería de audio en vivo voltearon su horrible cabeza en especial en la presentación de Ter Cero, quienes siendo la banda de Dream Pop local ofrecieron un excelente espectáculo lleno de sus mejores canciones como “”Despacio, Tiempo”, “Supernova”, y “Bosón de Higgs.” Todas muy psicodélicas. Me hubiera gustado que le bajaran un poquito al sonido del bajo, ya que llegaba a ahogar a los demás instrumentos. Sobre todo, creo que a pesar de los problemas en el sonido mantuvieron una envidiable actitud en el escenario e hicieron bien su chamba. Chequen su música en el Spotify!
Poco tiempo después, se hicieron paso al escenario los Crumb en C3. Su camino a este concierto no fue sencillo, ya que fue anunciado y luego pospuesto. Problemas reales que siguen con nosotros como el COVID ponen nervioso a cualquiera, pero al final Lila Ramani (guitarra y vocales), Jesse Brotter (bajo y vocales), Bri Aronow (sintetizadores, teclado, saxofón), y Jonathan Gilad (batería) subieron al templete del C3 stage para ofrecer rendiciones bastante leales de sus éxitos. Su setlist estuvo lleno de nuevas canciones como “L.A.”, “Up & Down” y “Trophy,” pero las más coreadas fueron sus clásicos “Bones” y “Nina” con la que regresaron al encore después de cerrar con “Locket”, la más coreada de todas.
En general, siento que el show estuvo bien, aunque no se les veía tan felices como, por ejemplo, Beach Fossils. Reaccionaron muy poco al público y aparte de un “Gracias” y un “Hello” no hubo gran interacción. La calidad de la anteriormente mencionada ingeniería de audio también estuvo en duda por el público, ya que empezaron a corear “Súbanle a la voz” después de más o menos tres canciones. Fue un poco triste, ya que para empezar el ingeniero de sonido de la banda aparentemente sólo hablaba inglés. Para continuar, en algún punto alguien le tradujo lo que estaba gritando el público, y reaccionó con un rápido “nah.” A veces esa clase de cambios no se deben a alguna falla técnica, sino a las intenciones de la banda y el ingeniero. Para mi tuvo sentido que, así como la voz de Lila no es el elemento sobresaliente en los discos, no lo sea tampoco en vivo. Uno nunca sabe cuales son esas intenciones hasta que preguntas directamente, pero no tuve oportunidad de preguntar esta vez.
Sin embargo, las palmas por una excelente fecha se van otra vez al equipo de Nueva Ola, el C3 y por supuesto las bandas. Salimos del lugar a un Guadalajara oscuro y húmedo con la lluvia, felices de ser parte de una tarde psicodélica y llena de música por Crumb en C3. ¡Nos vemos en el próximo! | #KaVolta 🖤