Nuestra generación aún tiene el gran privilegio de poder ver en vivo a algunos de los músicos consagrados que marcaron un parteaguas en la historia de música. Tal es el caso de Steve Hacket ex guitarrista de la legendaria banda londinense Genesis, que se presentó el pasado 3 de marzo en el Teatro Diana para presentar su más reciente trabajo, The Night Siren y, además de realizar un recorrido por sus más grandes éxitos.
Por Joanna Rubio, fotografías de Noé Blanco para Kä Volta
La velada comenzó con el épico solo de Please Don´t Touch, para dejar en claro que Hacket a sus 68 años es y será siempre un prodigio de la guitarra y que su presencia en el escenario se vuelve toda una experiencia para quienes tienen el deleite de escucharlo en vivo. Su energía es por demás sencilla, es una persona carismática que se ve que disfruta estar sobre un escenario compartiendo con el mundo el don que posee.
El concierto fue un regalo para los fans, en el recinto se reunieron distintas generaciones, chicos y grandes, se podían apreciar hasta 3 generaciones unidas por un sólo fin: escuchar los grandes temas de Hackett y revivir la memoria de Genesis con canciones como Dancing With the Moonlit Knight, In the Skeleton Gallery, Inside and Out o The Fountain of Salmacis por mencionar algunas del setlist de aquella noche, además de ser testigos de la destreza y talento de los músicos que acompañan a Steve sobre el entarimado.
La energía de los asistentes fue toda una muestra de compañerismo, el coreo y las manos levantadas fueron una constante que contagió de alegría hasta al más apático. A título personal me gustaría compartir mi momento favorito de la noche, cuando, casi al cierre del show, la tranquilidad de la flauta de Supper´s Ready me dejó un sabor de boca de satisfacción, que se extendió a mi salida del Teatro sabiendo que había sido testigo de una presentación por demás excelsa.
Cuando figuras tan grandes como Hackett nos honran con su visita, creo que, aunque no conozcamos del todo su trabajo, no podemos dejar ir la oportunidad de verlos, por que son pocos los músicos contemporáneos que construyen piezas musicales tan complejas y completas, pocas las figuras que han marcado la historia de la música y que podemos apreciar en vivo, antes de que, lamentablemente, dejen un hueco que difícilmente se llenará.
En resumen, tras un increíble show, mi recomendación para ustedes, hayan o no hayan ido a ver a Steve Hackett, es que se den la oportunidad de escuchar su obra y se dejen llevar por el más exquisito rock progresivo que salió de la fría isla del pescado con papas, los Beatles y por supuesto, su majestad Queen.