Comenzaron las actividades del Jalisco Jazz Festival en su edición 2018, convirtiendo de nueva cuenta a Guadalajara en el epicentro nacional del jazz. A través de diversos eventos, el festival se convierte en un escaparate que permite a la audiencia tapatía y visitantes, disfrutar de lo mejor de este género tan apreciado por muchos.
Como parte de esta nueva edición, llegan a nuestra ciudad reconocidos músicos de la escena nacional e internacional , tal es el caso de Todd Clouser, virtuoso guitarrista estadounidense que decidió desarrollar su carrera en nuestro país. Clouser, reconocido por su participación en el trío A Love Electric, es amante del sonido característico del rock ácido y del jazz eléctrico, ha participado ya en ediciones anteriores del Jalisco Jazz Festival, y como él mismo cuenta en esta entrevista que concedió para Kä Volta, considera que los festivales musicales son el espacio ideal para que la audiencia se atreva a salir de su zona de confort y explore nuevos sonidos.
Cuéntanos, ¿a qué se debió tu decisión de venir a vivir a nuestro país? Y es que por lo general los músicos y artistas mexicanos buscan emigrar a otros países para desarrollar su carrera, pero en tu caso fue lo contrario.
Siempre he estado persiguiendo la música. Necesitaba un cambio personal y vine a vivir a México. Comencé dando clases y fui conociendo a otros músicos de la escena creativa, del jazz y otros géneros. Conocí a Hernan Hecht y a Aaron Cruz y empezamos la banda A Love Electric y realmente por eso decidí irme a la Ciudad de México, para estar con ellos haciendo nuestra música. A partir de ahí empezaron a salir otras oportunidades.
Tuve la oportunidad de conocer más del país, viajando por las giras y me enamoré de México, de las diferentes culturas e incluso de los retos que implicaba el cambio de cultura para mi. Encontré un lugar para mi, para hacer mi música, sentirme útil, todas esas cosas que creo todos buscamos como seres humanos.
Se que estás involucrado en diversas iniciativas que buscan acercar la enseñanza de la música a comunidades o sectores vulnerables de la población, ¿cómo fue que comenzaste en este tipo de proyectos? y ¿qué te ha dejado ésta experiencia, no sólo a nivel personal sino como músico?
Al hacer las giras con A Love Electric me di cuenta que había necesidades y oportunidades para apoyar. Personalmente creo que he sido muy afortunado, pude estudiar en Berklee, mi papá me regaló una guitarra muy bonita cuando tenía 11 años, y de donde soy, eso podría ser considerado “normal”, pero hay lugares donde no lo es. Cuando tuve la oportunidad de conocer ciertas comunidades, tanto en México como en otras partes del mundo, me di cuenta que quería apoyar a la gente para que tuvieran algunas de las oportunidades que yo tuve. Viene de esa motivación y así he tenido la fortuna de colaborar por ejemplo, con una banda de vientos del CECAM ( Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe) en Oaxaca (pueden conocer más de esta colaboración AQUÍ), o con la banda Tajín en Veracruz. Es esa parte de apoyar con lo que podemos, dando clínicas o llevando libros, la que a mi me ha dado mucho. Yo crecí en Minnesota, y no tenía idea de que existen muchos pueblos en las montañas en medio de México, o en Oaxaca donde aún hablan su idioma natal (como el Mixe en este caso), y son cosas que me sorprenden, que abren mi perspectiva, y hay algo muy humano en eso. La oportunidad de conocer algo nuevo es algo que me inspira.
Creo que la escena musical y particularmente la escena del jazz nacional ha crecido mucho en los últimos años, pero platícanos, desde tu perspectiva como músico ¿como percibes la escena?
Estoy de acuerdo en que ha crecido mucho, y creo que México ya es semillero de jazzistas. Tengo ya 6 años en la Ciudad de México, y cuando llegué había muchos jazzistas, pero en realidad eran quizá sólo un par de músicos a los que les podías llamar para organizar un concierto. Ahora ya hay muchos más músicos y cada vez son más jóvenes que tocan increíble, (incluso muchos tocan mucho mejor que yo, jajaja); tienen un lenguaje y un entendimiento muy profundo, y eso me inspira.
Creo que (la escena) ha crecido súper rápido y eso ha abierto las puertas. Cada vez hay más artistas que vienen y nos visitan y a su vez son cada vez más los artistas que salen y tienen la oportunidad de crear nuevas colaboraciones entre distintas culturas y países. Todo eso tiene un efecto positivo no sólo para los músicos, sino para la sociedad en general, nos ayuda a conocernos más.
Hablando de la escena nacional ¿a qué proyectos o artistas nos recomiendas tener en el radar?
Muchos son mis compañeros, y va a sonar un poco como “incesto” jajaja. Hay un gran baterista, Jorge Servín, buen amigo mío, juntos tenemos una banda que se llama Magnet Animals, y él a su vez tiene un trío (Jorge Servín Trío), me encanta lo que hace. Hay un pianista muy joven llamado Roberto Verástegui, y también me encanta su música. Está Alex Mercado, con quien también tengo un proyecto, y cuya carrera va creciendo muy rápido, está saliendo mucho de México haciendo cosas interesantes. Hay gente fuera del jazz que está haciendo música creativa, noise o improvisación y en general siento que hay una escena cada vez más potente.
Desde tu postura como músico ¿cómo percibes eventos como el Jalisco Jazz Festival?
Definitivamente es un gran, gran esfuerzo conceptualizar un festival, realizarlo, y posteriormente mantenerlo vivo; con cambios de presupuesto, de patrocinios y de gobierno, implica un gran esfuerzo, estoy consciente de eso. Yo como músico obviamente quiero tocar en estos festivales, y es que de alguna manera vivo de ellos, pero más que eso, creo que son muy importantes y sanos para nuestra sociedad. Algo que es es muy importante de estos festivales es que se van generando nuevos enlaces entre músicos foráneos y locales, y esa es la manera en que crece una escena, con músicos que, gracias a eventos como éste, tienen la oportunidad de adquirir otra perspectiva.
Hay muchos otras otras ciudades que no tiene este tipo de eventos y se nota, lo puedes escuchar en la manera en como toca la gente, porque no han estado expuestos, (a otros sonidos), y eso es sólo hablando de los músicos, ya que por otro lado está el público.
Los festivales nos dan la oportunidad de crecer como personas, de considerar otras cosas, eso es lo que siempre me ha dado la música, y lo que me inspira a involucrarme en festivales musicales en general.
Considerando que ya eres un veterano del Jalisco Jazz Festival ¿hay alguna anécdota que pudieras compartir con nosotros que hayas vivido en el evento?
Recuerdo que hubo un año en que el Festival se realizó en un foro muy grande, creo que fue en la Expo Guadalajara. Tocamos con A Love Electric en un escenario enorme, donde también estuvo Nicholas Payton. Yo tenía apenas un par de años de haber llegado a México y teníamos poco de haber formado la banda así que ese fue un concierto muy importante para mi. Recuerdo que salieron un par de notas en periódicos sobre nuestra presentación y esa experiencia nos ayudo mucho, nos abrió muchas puertas y nos permitió crear una trayectoria con la banda. Siempre estaré muy agradecido de participar en el Festival.
Esta noche Todd Clouser se presentará en 1er Piso Jazz Club, como parte de la Ruta del Jazz del Jalisco Jazz Festival , junto a Armando Curiel, Trío 89, Cian y Marcos Toledo, los boletos tienen un costo de $350 pesos por persona e incluyen una cerveza, pueden adquirir el suyo a través del sistema Boletia.