Se dice que no se vale echar para atrás ni para agarrar impulso, pero nadie dice nada de hacer una pausa.
Hace algunas semanas después de varios años sin tomar una vacación real – si de esas que no son obligadas, como Semana Santa o un puente – decidí tomar un mes sabático. Era hora de hacer una pausa, salirme en serio de la rutina de mi vida diaria, salir de la ciudad, ir a donde nadie me conoce y donde no me viera tentada a trabajar, es decir sin señal de teléfono.
Recorrí lugares y viví situaciones que me evocaron muchos buenos momentos (y crearon muchos nuevos otros con mi acompañante <3), lo hice todo en plan turista (en serio), sandalia, short, bikini y la cámara para todos lados.
Tomar una pausa cada cierto tiempo
La saturación de actividades, el trabajo, escuela, la casa, la familia, a veces nos hacen perder el foco de lo que queremos hacer y cómo. Por eso es completamente saludable querer darnos un tiempo, para pensar, reajustar metas y volver a empezar. No importa si una pausa es breve o larga, si es por un puente, por varios meses o hasta años.
Es importante que hagamos una pausa, que paremos todo y volvamos a empezar. Una pausa no significa que vas para atrás. Por el contrario una pausa implica que haces un espacio de tiempo para admirar donde estás y hacia donde vas.
Toma aire, mucho aire… respira.
Una pausa significó para mí un respiro, un enorme respiro para seguir adelante, re-encontrar quien era y las cosas que amaba, comida favorita, lugares, aromas, frases, y sentimientos que de regreso a la rutina me devuelven la sonrisa. Digamos me devolvieron la esencia. Que además me dieron muchísimas ideas para crear, postear y re-enarmorarme del proyecto que es www.KaVolta.com
Así que esta es la mejor pausa que he tenido años. Ahora solo me falta descansar de las vacaciones. | #LunesEnTacones de Ana Volta, #KaVolta 🖤. Publicado originalmente el 30 de marzo 2015, editado en 2024.