Ni cholos, ni charros, ni andamos a caballo, ni usamos sarapes, ni todos tienen bigote, ni todos son «brown», ni comemos frijoles, chile y tortilla a diario, ni solo tomamos tequila, ni todos andan gritando «Ay ay ay ay…», ni escuchamos mariachi todo el tiempo, ni comemos tacos en tortillas doradas como tostada… Ni comemos chilibeans, ni traemos amarrados morritos en la espalda, ni andamos en huaraches, ni todas nuestras ollas son de barro y/o artesanía, ni nuestras calles no están pavimentadas, ni todo México es desierto y nopales… ¡No somos Speedy Gonzales!
Clichés y más clichés… Las caricaturas, las películas, los programas de televisión y la poca información de buena mano, que se publica de México, así como, que en las apariciones públicas, más importantes, donde debemos reflejar el país que somos, nos visten de sarape, o vestidos con nopales… hacen que la imagen que tienen, sobre una nación tan rica, culturalmente hablando, como México, sea bastante, “tradicionalista/cliché”, por poner un nombre.
Nop, no todos los mexicanos somos tan “coloridos”, como nos hacen ver… Pero no se asusten, mi plan no es flagelarnos con eso … sí aun hay casas llenas de decorado “vintage” o regionalista, y sí aun todos hacemos “taquito todo” (menos el arroz como en otros países se empeñan en – taquinizar -), pero, es un poco incomodo, que la población mundial sólo, te identifique por ese tipo de cosas…
No, no quiero hacer sentir mal a nadie, que usa cosas típicas como, huaraches, sarapes y todo esto; simplemente me parece que no es precisamente un general, si no un particular. Sí me encanta toda esa parte tribal, y admiro que actualmente esa una tendencia súper importante a nivel mundial, PERO, llega al grado en el que se nos discriminan por ello. (y se me vienen a la mente escenas de South Park, Family Guy entre otros).
Los que tienen versiones actualizadas ó fronterizas hablan de “cholos”… ese otro cliché mexicanizado, pandilleros, tatuados, malandros con paliacate, camisetas enormes, calcetines hasta la rodilla y bermudas hasta la pantorrilla.
El ejemplo más memorable que se me viene a la mente de la “fuerte influencia equivocada de México en la moda” es Paris Who´s Next, en su edición 2013, con todo lo que no somos. (Aunque eso no fue lo más triste del evento, si no que realmente no hubo ningún mexicano presente exhibiendo diseño).
¿Culpables? Ninguno, creo que los extranjeros se enamoran por default de el único México que exportaron las películas de Pedro Infante & Jorge Negrete en los 50s, y lo que encuentran en las playas, aunado que no hay representantes nacionales que propongan otras cosas.
Si me preguntan a mi, sobre “que deberíamos mostrar los mexicanos en la moda a nivel internacional”, pensaría que propuestas frescas. No hay necesidad de explotar una y otra vez los mismos tejidos y estampados artesanales. No hay necesidad de gritar cada vez sobre nuestro origen… ¿acaso Oscar de la Renta o Carolina Herrera lo han hecho con sus respectivos países? (y hablo de diseñadores latinoamericanos para que los sientan más cercanos).
El malinchismo no tiene ninguna participación en este post, simplemente quisiera aclarar lo que todos ya sabemos: No vestimos, ni vivimos en ese México de caricatura que todos se empeñan en pintar, y quizá por un momento deberíamos dejarlo ir y empezar a buscar nueva inspiración.
¿O tu que opinas?