Aunque cortarse el cabello es una situación mundana y cotidiana, porque el cabello crece, para mí, sentarme en una silla en un salón a que me cortaran el cabello, era algo que no iba a pasar.
No pensaba escribir sobre donar sangre. Es más, no pensaba siquiera comentarlo en mis redes sociales. No quería alardear una actividad con la que ayudaba a alguien más, pero cuando leí la hoja de conocimiento del uso de mis sangre y lo que significa donar, mi idea cambió