Si bien es cierto no me gusta la idea de que mi columna Monday On Heels se vuelva una columna hater… creo que para poder continuar con mis actividades fashionistas necesito sacar todo ese hater-ism de mi ser…. Por lo que hoy les hablaré del “feo” fenómeno… de “Subirse al Ladrillo”
¿Alguna vez han tenido algún amigo o conocido que logra un poco de fama, busca todo el tiempo centralizar la atención en su persona, se vuelve insoportable y quiere que le celebres todo lo que hace?
Bien, es importante que sepas, esta persona está trepada en un ladrillo…
El ladrillo de la fama es una especie de nivel superior en el que muchos se colocan, por creer que lo que hacen, viven, como visten y a donde van los hace mejor; que merecen más o un trato de dioses. Pero no solo eso, buscan constantemente aprobación y aplauso.
El problema con este ladrillo no tiene nada que ver con que sean o no superiores, si no que de alguna manera esta necesidad de notoriedad carcome sus adentros, lo que les genera una falsa idea personal que debe ser alimentada constantemente.
Esto no es lo mismo que tener una autoestima saludable, esto es una cosa completamente diferente. Habla incluso de una autoestima destruida y que está en búsqueda de aprobación ( lo que a veces llamamos attention whore), por lo cual no existe una formula para dejar de hacerlo si no que tiene que haber una reflexión interna, y que solo con voluntad y aprendizaje de uno mismo se puede dejar el pedestal… (aunque es demasiado adictivo eso de la fama).
Pero no siempre el ladrillo es tan malo… ¿Haz escuchado el dicho… “Fake it until you make it” ( “Finge lo que quieras ser hasta que lo seas”)? Esto está basado precisamente en esto… y es que a veces uno tiene que empezar a “creérsela”, y treparse poquito al ladrillo para poder seguir. Este ladrillo te da un halo de seguridad extra que te puede motivar a alcanzar tu meta. Sin embargo, como todo, los excesos son los malos.
Al final creo que las personas que realmente están haciendo algo no tienen tiempo para creerse de más…. ¿o a caso no es verdad que las personas más ocupadas y creativas son las más sencillas?