La obra “El Pozo de los Mil Demonios” estrenó temporada en Sala Digital. Entrevistamos a Andrea Belén SánSa, la actriz que interpreta la voz del personaje principal.
En primer lugar, “El Pozo de los Mil Demonios” es un texto dramático de Maribel Carrasco, que en el 2018 cumple 30 años de haberse escrito. Es una historia que representa un parteaguas en el teatro enfocado a la niñez en México, además ha sido representada en otros países, formando parte de la colección del mejor teatro para niños editada por CONACULTA en 1994 y 2001.
Por: Dalia Ramírez, @dalinsane
Por otra parte, esta obra fue reescrita por su autora para el teatro experimental de títeres Luna Morena en el 2018. En esta nueva versión, conserva la estructura dramática original de la obra, basada en la figura arquetípica del héroe y su viaje iniciático. En este caso la heroína hace su recorrido simbólico para transformar su misión en la tierra.
La niña Jacinta, quien es el personaje principal, viaja a través del pozo, para poder recuperar su cántaro que contiene el agua de la vida. Por lo tanto, es una poderosa alegoría hacia la búsqueda de la identidad y raíces perdidas. De igual forma es un trabajo que ahonda en la importancia de la memoria: histórica, social, familiar, así como el peligro que representa el olvido de dichas raíces.
Además se plantea a la memoria como recurso para encontrar aquello que nos convierte en parte de algo. Nos habla también del respeto al entorno y la responsabilidad en el equilibrio natural del mundo a través de la toma de decisiones.
Entrevista
Charlamos con Andrea Belén SánSa, quien interpreta y da voz a la niña Jacinta. Nos habló sobre el significado de la obra para ella, así como su experiencia en Sala Digital.
Primero nos mencionó que “El Pozo de los Mil Demonios” es una obra de treatro representada con títeres de gran formato, es decir, con tamaño similar al de un humano. Por lo tanto, tienen la peculiaridad de que se animan por tres personas cada uno, lo que hace al espectáculo más verídico. Aseguró que es una especie de fusión entre lo que vemos en las caricaturas y la realidad.
“Un objeto inanimado puede romper planos de ficción.”
Andrea nos dijo que la obra tiene tintes de mexicanidad y fomenta la conservación de nuestras tradiciones. Ya que, son la memoria de lo que somos como pueblo. Además, un títere tiene capacidades de caracterización que una persona no, y para ella esa es la gran maravilla. Opina que al no ser de nuestra realidad es más fácil que creamos lo que estamos viendo y no nos cuestionamos la caraterización.
“Si vemos a una persona saltar muy alto, siempre pensamos ¡Ah trae un arnés! O hay algún truco ahí […] cuando es un títere -por lo general- asumimos que él puede hacerlo […] me lo creo, lo asumo, me sigo metiendo en la historia.”
Para ella, el hecho de participar en esta representación significa volver a permitirse jugar y entrar en el universo de la fantasía. Así mismo, dice que es placenterísimo el proceso de interpretación. El equipo que integra la obra siempre trata de hacer las cosas lo más cercano a lo perfecto, aunque hay algunas cuestiones por mejorar.
“Para mí en lo personal es recuperar en la adultez lo que yo sentía cuando era niña y jugaba muñecas.”
Títeres
Los títeres hechos para Luna Morena tienen todo un proceso de realización. La compañía cuenta con su propio taller, con personal capacitado trabajando a la par de una diseñadora.
Como resultado, los títeres de la obra fueron manufacturados de una manera muy artesanal y por muchas manos. Una persona diseña, otra hace la estructura, otra hace la carnita (con espuma), otra persona hace pies y manos. Finalmente, otra persona hace la cabeza, mientras otra lo pinta y una última lo viste.
“Es un proceso larguísimo. A pesar de que los títeres son guerreros, porque los usamos, los tocamos para la escena. Pues, son objetos delicados y que claro que lleva su tiempo el manufacturarlos”, mencionó Andrea.
Nos dijo que para fabricar un solo títere se tardan más o menos 6 meses. También nos confesó su experiencia a la hora de entrar en el proyecto. Resaltó que es un honor y una gran responsabilidad el uso y el manejo de los títeres.
“Cuando entré al mundo de los títeres jamás me imaginé que todo fuera tan complejo, con un trabajo escénico y mucho menos la elaboración de los títeres. Ya que yo me enteré dije ¡Wow! Estoy animando una obra de arte.”
“El Pozo de los Mil Demonios” en Sala Digital
Relató que a diferencia del año pasado que se presentaron en Conjunto santander, como ejecuntantes fue un tanto difícil, porque demoraron más en las grabaciones. Debido a que filmaron detalles y diferentes planos, se paraban para conseguir las mejores tomas y repitieron varias veces para que el camarógrafo se pudiera acercar.
“Ustedes van a poderlo ver de una manera que creo que ningún público presencial podrá. De cerquita, con detalles.”
Como resultado, Andrea aclaró que el disfrute es distinto. El estar en el teatro es una experiencia muy bonita por la convivencia que hay en él. Aseguró que ha filmado varias cosas en todo este proceso de confinamiento y que no es lo mismo que antes.
“Si quisiera hacer cine, haría cine. Yo soy teatrera por alguna razón; porque me gusta la convivencia.”
Fue una filmación con calidad impresionante, hecha con mucho detalle y empeño. Por último, dejó como mensaje a los jóvenes que se involucren en las artes.
“La artes nos sensibilizan como sociedad y nos hacen tener más empatía con el otro.”
Para ella este tipo de disciplinas ayudan a entender al otro y ponerse en sus zapatos y ser más empático. Recomienda a los papás y a los niños que se acerquen en conjunto a las artes, ya que permite un canal de comunicación distinto.
Opinión
“El Pozo de los Mil Demonios” me pareció una representación increíble. La historia me encantó y los elementos visuales apoyaron de maravilla a la narrativa. Es un trabajo escénico de primer nivel, creativo, diferente y que conlleva trabajo en equipo.
Considero que este espectáculo es ideal para disfrutar en familia y más en esta época donde se aproxima el Día de Muertos. Es una historia un tanto tétrica pero que en realidad no asusta. Estoy segura que a los niños les fascinará y despertará su curiosidad.
Cada uno de los elementos presentes son un complemento y crean una sinergia muy padre entre sí. Las locaciones nos hacen distinguir cada uno de los escenarios y contextualizar el momento y la acción.
Desde que vi los títeres -antes de disfrutar el show- me parecieron bellísimos. Son muy originales y están hechos con mucho detalle. Sin duda, es una expresión artística en su máximo esplendor. Por otro lado, la analogía que se hace del cantaro con el alma me pareció un recurso muy interesante y profundo.
Me encantaron las voces de los personajes. Es un trabajo de aplaudir a los actores que conforman el equipo, ya que tienen que manipular a los títeres mientras hablan y les dan vida con su voz.
Recomiendo firmemente ver “El Pozo de los Mil Demonios” en Sala Digital, ya que el lenguaje cinematográfico amplía nuestra perspectiva de la historia y nos hace ver con mayor detenimiento los detalles. Este show tan aclamado ahora llega hasta la comodidad de nuestras casas, es una oportunidad que no podemos dejar pasar.
Créditos
Dirección: Miguel Ángel Gutiérrez
Texto: Maribel Carrasco
Producción Ejecutiva: Cynthia G. Bordes
Elenco:
– Andrés David
– Mario Montaño
– MaimunaAchleitner
– Alex Morá
– Carolina Ramos “Karlek”
– Andrea Belén SánSa
– Karina Valle
– Daniel Macías
Suplencia: Cynthia G. Bordes
Asistencia de dirección y dramaturguista: Cynthia G. Bordes
Asistencia de producción: Ixel Orozco
Célula Visual:
Diseño de visuales, títeres y utilería: Rita Basulto
Diseño de iluminación: Enrique Morales “Chester”
Asistente de iluminación: Emily Brown
Diseño de vestuario: Andrés David
Movimiento corporal y escénico: Paloma Martínez
Realización de Animación y asset: Polar Studio y EliasEliant
Operación de Proyecciones y Video Mapping:Vlive Media,
Ricardo Arzola
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