Hay una fecha que no puede faltar en la agenda de todos los amantes del rock en la ciudad, el día del Rock Por La Vida. Desde hace 8 años, este festival de rock, tiene un lugar importante en la ciudad.
Y ese día llegó, ¿El lugar? Calle 2, y dándonos la bienvenida, una enorme lona con la imagen de Gustavo Cerati, precursor e ícono de la escena del rock latinoamericano, una lona donde los presentes iban plasmando algunos mensajes, deseos y demás en la memoria del ídolo argentino.
Como cada año, el lineup fue bastante alentador, y en la alineación nos encontramos bandas prometedoras de la escena local, así como algunos consagrados nacionales
Incluyendo varios que repitieron su asistencia de ediciones anteriores, todos ellos divididos en 3 escenarios, lo cual auguraba un día lleno de rock y aunque se esperaba lluvia, ésta afortunadamente brilló por su ausencia.
Empecemos con el escenario Intolerancia, un escenario interesante con bandas con gran proyección y propuestas interesantes, como fue el caso de Agora y Fesway con una asistencia de público considerable, lo cual deja en claro que se sabe valorar lo que Jalisco produce en cuestión musical.
Y en los dos escenarios principales, también encontramos una variada alineación donde pudimos disfrutar desde el reggae de los Afro Brothers que prendieron a los miles de asistentes (mas de 50,000 según cifras oficiales) hasta el rap del ex control machete: Pato Machete, pasando por bandas como Disidente, Prime Ministers y Reyno entre otros, antes de llegar a los platos fuertes de la noche.
Para encabezar este festival, estuvieron presentes Azul Violeta, Molotov y el homenajeado de la noche: Saúl Hernandez, esta vez sin Caifanes/Jaguares, para presentar parte de su nuevo disco y recibir un merecido homenaje por parte del festival. A esta altura del evento, el recinto de Calle 2 se encontraba a su máxima capacidad, lo que hizo que la noche con Azul Violeta y Saúl luciera aún mas, al interpretar lo mejor de sus respectivos repertorios, y cerrarando co broche de oro no podía faltar la irrevencia y la energía que Molotov acostumbra causar en cada escenario donde se presentan.
Y así termino esta octava parte de un festival que cada año se afianza cada vez mas como un clásico en la ciudad, y lo que es más importante, donde se transmite un mensaje positivo a la audiencia y se saca a relucir el talento 100% mexicano.
Fotografías de Antonio Zurita para Ka Volta.