Con un par de llenos totales en el Auditorio Telmex, Enrique Bunbury complace a sus fans de la ciudad de Guadalajara con una recopilación de temas que abarcaron desde sus inicios con Héroes del silencio hasta sus últimos discos como solista.
Los 30 años de carrera musical y un estilo inconfundible distinguen al divo de Zaragoza, España haciendo que el concierto estuviera lleno de entrega y es que el MTV Unplugged: El libro de las mutaciones, material que presentó por primera ocasión ante la audienca tapatía, está repleto de recuerdos para muchos de los casi 20 mil asistentes que reunió en las dos fechas.
En el escenario hubo un derroche de energía increíble por parte de Bunbury y los siete músicos que lo acompañaron. Todos ellos hicieron de la noche una velada llena de nostalgia y melancolía. En concierto inició con temas como La sirena varada, al sonar los primeros acordes la gente que ocupaba la parte baja del teatro se puso de pie para ovacionar al cantante y muchos no se sentaron durante todo el concierto.
Luego de un par de canciones y de que la gente no parara de ovacionar el nombre de ¡Enrique! ¡Enrique! ¡Enrique! el exHéroe del silencio tuvo que hacer una pausa para agradecer a todos los que asistieron al auditorio Telmex.
El público del lado derecho no paraba de gritar ¡Enrique! ¡Enrique! ¡Enrique! en el descanso de cada canción y con ello mostrar la gratitud para el músico que no paraba de moverse por todo el escenario con los movimientos de torero que ya se le conocen.Dos guitarras, un bajo percusiones, batería y teclados eran el acompañamiento Bunbury. La escenografía era bastante modesta pero muy bien iluminada, en la base donde se encontraban los músicos había dos imágenes de dragones chinos.
Al tocar el turno a la canción avalancha, Bunbury se acercó a los fans que se encontraban en las primeras filas, los saludo y para algunos posó para la foto. Al interpretar porque las cosas cambian, Enrique tomó una guitarra para asistir al resto de la banda -que se hace llamar Los santos inocentes-.
El punto más emotivo de la noche llegó con las canciones Que tengas suertecita, Puta desagradecida –en la que retorno a las guitarras– y El extranjero con ella llegó el momento con más ritmo debido a que el acordeón hizo su aparición en el escenario pidió a los asistentes le ayudaran con un par de coros.
La noche terminó con canciones más recientes como Lady blue que fue una de las canciones que unió a las generaciones de fanáticos, tanto a los que iban por su trabajo de varios años atrás, como para los que lo conocen solo en su etapa como solista.