El dicho original romano, establece que al hombre hay que darle “pan y circo”, para que viva de una manera plena y se distraiga con su entretenimiento, sin embargo, en esta ocasión sería establecido la música y el teatro, así nos lo hizo ver Dream Theater, el pasado lunes 11 de julio, la ciudad de Guadalajara recibía una visita especial, que para fortuna de todos los tapatíos cada que se tiene la oportunidad el estándar se repite.
Dream Theater llega al Teatro Diana, presentando su más reciente producción discográfica, titulada: “The Astonishing”, que vaya que le hace honor al título, ya que además de la calidad musical establecida por la banda, la calidad visual del espectáculo está a la par. El show en vivo de la banda neoyorquina es muy diferente al de la mayoría de los demás. Desde la llegada el lugar te deja en claro una cosa: No uses tu teléfono celular una vez iniciado el show. En muchos otros lugares y espectáculos, nos han hecho mención a esta medida que aunque rara vez se cumple, es acorde a la situación.
El protocolo de Dream Theater fue totalmente distinto, la instrucción a la gente de seguridad del foro de Av. 16 de septiembre, fue bastante claro; cero luces por parte del público. Los mismos acataron las órdenes de manera impecable, y aunque para la gente de prensa nos fue difícil realizar los apuntes necesarios para elaborar nuestras notas con poca luz, valió la pena para describir la experiencia de la manera más clara posible.
Con una puntualidad digna de reconocer, Jordan Rudess, John Petrucci, Mike Mangini, John Myung y James Labrie, pisaron el escenario del Teatro Diana a las 9 en punto, con total algarabía la fanaticada del metal progresivo en Guadalajara les daba la bienvenida de cálida y merecida manera. Los músicos no pierden tiempo y rápidamente se enfundan en sus instrumentos, los asombroso comienza, sí “Astonishing” retumba en el foro, “Dystopian” es el tema encargado de abrir fuego, los músicos ejecutan con gran habilidad y emoción, de la nada aparece; James Labrie, toma el micrófono, lo primero que hace es saludar “Hola Guadalajara”, esboza el vocalista. provocando que los celulares se levantaran, así como las voces del público. Rápidamente el protocolo de seguridad del Diana entra en acción, nos explican a todos de la manera más atenta que la banda solicitó que no existiera luz alguna por parte del público por el espectáculo visual que tenían en la producción, rápidamente, todos acatamos la orden y esperábamos no fuera a decepcionar los visuales.
No lo hicieron, ni el audio como tampoco los visuales, “Lord Nafaryus”, “Chosen”, “Ravenskill”, y “Three Days”, fueron algunos de los temas con los que Dream Theater disparó una noche llena de metal, energía y espectáculo. La secuencia de su setlist, tiene un porqué, y es que cada canción tiene un establecimiento gráfico exclusivo de la misma, es por eso que ante esta situación el concierto se convirtió en una especie de;Obra de teatro – película – concierto. En pocas palabras un espectáculo total y muy alta calidad.
En distintas ocasiones, llegaron a salir los integrantes del escenario, esto debido a las proyecciones que se presentaron en las diferentes escenas y canciones. Tras 1 hora y 30 minutos de espectáculo, llega la hora de hacer el primer encore, que dicho sea de paso a muchos engañó con el final del concierto. La banda se despide diciendo hasta el último momento, evidentemente el foro se queda esperando la respuesta y el regreso, pasan 5, 8 y 10 minutos, los neoyorquinos no regresan y algunas luces del foro se encienden, mientras los escépticos comienzan a abandonar el lugar.
Tras 25 minutos de descanso, viene la segunda parte, Dream Theater está de regreso, para presentar una hora más de música, una hora sin parar, donde Johnh Petrucci y Jordan Rudess, se habían llevado el show hasta ahora, “Heaven´s Cove”, “Begin Again”, “Moment of Betrayl”, y por supuesto el tan esperado “Astonishing”, cerrando así un concierto de casi 3 horas de una de las bandas más grandes en la historia del Metal progresivo, sin embargo la noche no terminaba.
Al finalizar la joya de la corona de una espectacular manera, James Labrie, vocalista de la banda, les pide que no se retiren del aforo a sus fanáticos, y menciona que es cumpleaños de John Petrucci, por lo que todos comienzan a cantar “Happy Birthday”, mientras Jordan Rudess la toca en el piano, los seguidores que continuaron en el Diana, cantaron y felicitaron a Petrucci, quien se despide agradeciendo de una manera muy emotiva, y agradecida.