Han pasado 15 días desde que decidí y comencé a hacer cambios con una sola meta: mejorar mi vida
Pensaba publicar esto el lunes, como es tradición en Monday On Heels; sin embargo, quise moverlo al día de hoy porque se cumplen 15 días desde que inicié el reto #30DaysOfChange (o 30 días de cambio).
Todo empezó cuando estaba frente a mi closet. Miraba con melancolía unas prendas que no me había puesto en meses, de las cuales no me quería deshacer. De pronto noté que estaba en un ciclo sin fin de ropa “que si me queda / que no me aprieta” y me cuestioné: ¿cómo había llegado a ese punto?, ¿En qué momento abandoné todo?
Culpé a todo y a todos: al perro, al clima, mi cuerpo, la edad, la ciudad, mis ganas, la rodilla, el trabajo, la comida, el metabolismo, el tiempo, incluso a mi pareja.
Saqué pretextos de debajo de las piedras y seguí allí lamentándome, cosa que no me llevó a ningún lado por supuesto.
Tocaron días de sentirse horrible, no quería entender qué es lo que estaba haciendo tan mal porque de alguna u otra manera seguía “ejercitándome” o “tratando de comer bien”, hasta que noté que el cambio no era solo comer bien o hacer ejercicio constante, era algo adentro de mí, de mi cabeza, que tenía que cambiar. Si quería tener resultados tenía que hacer cambios más radicales.
Así que decidí dejar a todos los pretextos que venía cargando detrás y replanteé lo que tenía que hacer si quería dejar de tener esas sesiones locas frente al armario.
Organicé mis tiempos, incluí al perro en la rutina, me olvidé del clima, de mi edad, del metabolismo, de todo eso que no puedo controlar, y ajusté lo que sí dependía de mi como las rutinas de ejercicio y la alimentación. Pero para motivarme más a hacerlo, decidí llevar un diario en #Stories de Instagram.
Jamás pensé que llevando este diario motivaría a otras personas a hacer un cambio.
Apenas pasó la primera mitad del tiempo y poco a poco empezaron a sumarse personas, que por medio del #30DaysOfChange y tras etiquetarme en @anavolta o @ka_volta me han compartido sus rutinas de ejercicio, su alimentación o me han echado porras. Como lo he dicho ya: #Gracias, me da ánimos y sobre todo, me da gusto que busquen también mejorar sus vidas.
Para mí han sido días de mucho ánimo por cocinar de manera más saludable, modificar proporciones, probar nuevos sabores, enseñarle a Django a correr, cansarme, aporrearme, no poderme mover, despertar molida y aún así continuar.
Esto se presenta en pequeñas recompensas como notar que la ropa ya me queda diferente (imaginen cómo quedará todo en el día 240 😱), o simplemente sentirme más ligera y con ganas de seguir corriendo más.
Así los primeros 15 días, que espero sean 15 mil más, ya convertidos en un estilo de vida de 30 días a la vez.
¿Quieres saber que rutina estoy llevando? Vela aquí.
¿Quieres conocer qué estoy comiendo? Velo acá.
Sígueme en Instagram para conocer el diario a través de Stories o el #30DaysOfChange.
Si inicias tus propios 30 días y necesitas consejos o porras no olvides etiquetarme en @ana_volta