En Jalisco la escena independiente siempre ha tenido que luchar por ganarse un espacio. Desde encontrar lugares para tocar, hasta negociar el cover para pagarse el Uber de regreso. Ser músico es aventarse a la aventura por un sueño
Me gusta apoyar a los camaradas que dan ese salto. Que además, logran armar proyectos de verdad interesantes. Propuestas diferentes y llenas de energía, para mantener con vida esa bien ganada fama de la perla de occidente como tierra fértil de música. En esta ocasión quiero hablarles de una banda local, pequeñita, independiente, libre. Naranja Elefante (antes Orange Elephant), que ha regresado después de un año de silencio, para presentarnos su nuevo proyecto bautizado bajo la trompa psicodélica de un elefante eléctrico.
Por: Joy Rubio, @joy_cartulinas
Fotografías cortesía de: Enrique Osorio
Naranja Elefante
Naranja Elefante es un proyecto conformado por Daniel Osorio (coro y guitarra), Jonathan Reyna (voz y guitarra), Alejandro Castillo (bajo) y Daniel Romo (batería), amigos que se cruzaron en la vida pero coincidieron en la música. Llevan tocando desde el 2013.
Aunque algunos de los miembros actuales se acaban de integrar, lograron crear un dinamismo envidiable por muchos otros proyectos consolidados.
He seguido el proyecto de estos chicos desde el 2014. Cuando tocaron en un evento de beneficencia para los para los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Recuerdo que ese día fue un caos, pero en cuanto estos morros se subieron al escenario, fue como si conectaran la fuente de energía desde la médula espinal.
Desde ese día supe que esta banda tenía un proyecto bastante claro. Sus ritmos entre funk, psicodélico, rock y punk clásico, los hacen sobresalir dentro de la escena independiente. Además son una banda que rompe con la cuarta pared al hacer al público parte del espectáculo.
La banda pasó por un tumultuoso 2018 (como el resto del mundo), lo que los llevó a guardarse un ratito para volver a macerar su sonido. De este retiro “espiritual”, cambiaron el nombre en inglés y nació el Elefante Naranja.
Su primera presentación fue en Casa Liceo, espacio ya reconocido en la ciudad por cobijar proyectos alternativos, y debo confesar que me sorprendí.
Al principio esperaba escuchar al viejo Orange Elephant con un sonido ya bien definido, pero la pila que le pusieron a sus nuevas rolas además de tener varias en español, prendieron todos mis focos para decir “esta banda ha renacido”.
El regreso
Naranja Elefante regresa a la escena indie con un ritmo más rápido, más rebelde y menos complaciente, sin buscar el aplauso fácil. La banda se aleja de convencionalismos para dejar en claro que sus nuevas intenciones son comerse al mundo entero.
Sigan a estos chicos tapatíos en sus redes sociales, y si ven que van a tocar en un festival, centro cultural o bar preferido acudan, fortalecer la escena independiente de la ciudad nos toca a todos.
https://www.facebook.com/naranjaelefante/
https://soundcloud.com/orangelephant