Me mudé hace poco. Por tres años – lo que llevo viviendo en Guadalajara – viví en La Venta Del Astillero, un pueblito a las afueras de la ZMG.
Mucha gente bromeó por mucho tiempo conmigo que técnicamente no vivía en Guadalajara, pero yo sabía la verdad. Vivir lejos tiene varias ventajas, las más obvias siendo que pagas menos renta y que hay mucho menos ruido que en la ciudad. Sin embargo, tienes que planear tus viajes para aprovechar el tiempo que te va a tomar llegar allá. Así que mis días donde realmente aprovechaba Guadalajara eran los fines de semana. Para no hacerles el cuento largo, después de un rato el tráfico se puso innegociable, y decidí mudarme más cerca o lo más cerca posible.
Una de las cosas que más extraño de La Venta Del Astillero es un cerro que estaba atrás de mi casa, el cual visitaba seguido. Durante la pandemia, llegué a ir diario. Esto servía para hacer un poco de ejercicio diario, reconectar con la naturaleza un rato y para escuchar un buen podcast. Sin embargo, en algún punto empecé a hacer los recorridos a la misma ahora por una razón: Para ver el atardecer.
Los colores del atardecer han inspirado a innumerables seres humanos. Es un evento único (que pasa todos los días.) Pero, si el cielo es azul, ¿por qué el atardecer es rojo, naranja o cualquier otro color?
¿Por qué es azul el cielo?
Obviamente, antes de hablar del color naranja en el cielo, tenemos que contestar la pregunta que todx niñx de cuatro años ha hecho. La luz solar (y cualquier tipo de luz) se conforma de ondas que viajan a través del universo. Estas ondas cruzan cualquier tipo de material que esté en su camino y son afectadas por ello. Si has visto un prisma en acción (y si no lo has hecho, te recomiendo que soluciones eso tan rápido te sea posible) sabes que la luz blanca en realidad está conformada por muchos colores. Estos colores son ondas de luz en distintas longitudes de onda, el azul siendo la más cortita y el rojo la más larga.
Como aprendimos cuando investigamos sobre los distintos colores y pigmentos que hay, la razón por la cual vemos las cosas de distintos colores es porque reflejan distintas longitudes de onda de la luz. La luz del sol, al llegar a nuestra atmósfera, choca con las moléculas que la conforman causando un fenómeno llamado Dispersión de Rayleigh. Las ondas azules son las que más se dispersan, causando que veamos el cielo azul. Esta es también la razón por la cual el mar es azul. El azul del cielo es evidente cuando el sol está en su punto más alto, lo cual significa que su luz viaja la menor distancia posible a tus ojos.
Al atardecer, la luz tiene que viajar una mayor distancia para llegar a tus ojos, porque el sol está alejándose de ti. Esto hace que más ondas azules sean dispersadas (porque chocan con más moléculas), y por lo tanto llegan más ondas rojas, naranjas y amarillas a tus ojos, causando ese típico color naranja. Es decir que el atardecer existe sólo porque lo ves.
¿Qué tan rápido tendrías que correr para que siempre fuera de día?
Ahora que sabemos que el color que percibes del sol depende de tu posición relativa al mismo, sabemos que si nos movemos podríamos afectar la luz que nos llega. O sea que si estás viendo un atardecer y empiezas a correr rapidísimo hacia donde va el sol, llegará un punto en el que ya no sea el atardecer, sino un día normal otra vez. La circunferencia de la tierra es aproximadamente de 40,075 km, y el sol le da la vuelta a la tierra cada 24 horas. Esto significa que tendrías que correr a más o menos 1,610 km/h para que siempre estuvieras en la misma hora del día, y un poquito más si quisieras viajar más rápido que el sol.
Incidentalmente, si decidieras correr hacia el otro lado, el resultado sería que los días y las noches durarían un cuarto de lo que duran normalmente. Me imagino que sería sumamente confuso y no sabrías a qué hora irte a dormir.
¿De qué color sería el cielo si no hubiera atmósfera?
Negro. Si has visto videos del espacio, sabes que cuando no hay nada a nuestro alrededor, no hay nada que refleje la luz y por lo tanto el cielo se ve oscuro y falto de luz. Todavía puedes ver el sol, porque el sol emite su propia luz, pero no verías los efectos de esa luz en ningún material o gas simple y sencillamente porque en el espacio no hay nada.
Lo padre de vivir en la tierra es que podemos ver cosas como el atardecer, ya sea sobre nuestra ciudad, en el campo o en el mar. Cada atardecer nos ofrece algo nuevo que ver y procesar, porque cada día es distinto. No te olvides de voltear al cielo de vez en cuando y admirar la belleza del único planeta al que podemos llamar nuestro hogar: La Tierra.
Y tampoco te olvides de siempre hacer preguntas; a mí, específicamente. Déjame tus inquietudes en los comentarios, o mándame un mensaje a mi instagram @hmorenomar, donde también podrás ver algunas fotos de atardeceres que he tomado.