Si has estado conectada con literalmente cualquier medio de comunicación en las últimas dos semanas sabrás del lamentable fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra.
Su muerte fue un suceso que desató muchos sentimientos a través del mundo, dejando atrás un reinado de 66 años (el más largo en la memoria reciente) y una Inglaterra en un momento político incómodo. La mayoría de las personas comunicaron su pésame a la familia real y a las habitantes del Reino Unido.
La segunda voz más fuerte que escuché en redes sociales (y esto puede ser exclusivamente debido a mi burbuja social en twitter, conformada de izquierdistas radicales y desarrolladoras de videojuegos) fue aquella que criticaba y cuestionaba la existencia de la monarquía en pleno 2022. Ciudadanos de países conquistados (y negativamente afectados) por la Reina o su ascendencia criticaban la influencia de la monarquía sobre muchos de sus territorios, y clamaban el fin de una institución que consideran ya no tiene poder real. De cierta forma.
¿Qué hacen todo el día?
El rol de la monarquía actual es más que nada tradicional y ceremonial. Es decir, participan en ciertos eventos como representantes del liderazgo del país. Como lo puso Lord Alfred Tennyson “La monarquía reina, pero no gobierna”. (Incidentalmente, una de mis bandas favoritas también se llama Tennyson) Las funciones del Rey se asemejan mucho a las de un presidente, pero sólo las que corresponden a representar al país diplomáticamente. En Inglaterra el poder ejecutivo recae sobre la Primer Ministro (actualmente Liz Truss) quien está encargada de dirigir el parlamento y aprobar leyes para que sean, a su vez, aprobadas por la Reina. Los primeros ministros son a veces elegidos por una democracia similar a la que usamos para elegir al presidente en México, y a veces son elegidos por un comité de miembros de su partido (como es el caso de Liz Truss).
A pesar de que tiene a cargo dar el visto bueno a las leyes que pasan el parlamento, el Rey no puede tomar partido en asuntos políticos (la última monarca en negarse a dar la aprobación real a una ley fue la Reina Ana en 1707) así que este rol es también simbólico. Otras funciones que cumple el monarca en turno son dirigir discursos a la nación (que son escritos por el parlamento) y visitar hospitales, escuelas, caridades y el ejército. Estas funciones también pueden ser cumplidas por otros miembros de su familia.
De cierta forma, la familia real puede ser vista como el símbolo internacional de Inglaterra y el Reino Unido. La imagen de la Reina está en el dinero de ese país y en los territorios sobre los cuales tienen poder o influencia (como Canadá, Australia, Bermuda y las islas Caimán). Además, viajan por el mundo fortaleciendo relaciones diplomáticas y participando en eventos de caridad.
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Algunos de ellos han tenido largas carreras militares o trabajos fuera de la realeza. Por ejemplo, quizás no sabes que la Reina Isabel tenía una hija, Ana, que participó en las olimpiadas. Eduardo el hijo más joven de la Reina, trabajó para Andrew Lloyd Weber haciendo teatro musical. Sin embargo, trabajar es estrictamente opcional para la familia real, y muchos de ellos se dedican a apoyar al monarca en turno. Por buen tiempo, esto significó ayudar a la Reina Isabel acudiendo a los eventos en los que ella no podía estar. La familia real acude a aproximadamente 2,000 eventos al año.
¿Dé dónde viene el dinero de la familia real?
Entonces si no trabajan, ¿de dónde sacan la lana? Pues, digamos que son viejos ricos. Suena obvio, pero entre propiedades y activos, la familia real está bastante bien parada en cuanto a riqueza. Son dueños de bastantes propiedades e inversiones; activos que generan dinero para la familia real año con año. No son tan ricos como Elon Musk o Jeff Bezos (son millonarios, no billonarios) pero cuentan con la suficiente riqueza como para vivir cómodamente (como reyes jaja).
Aparte de esto, la familia real recibe anualmente una clase de beca (llamada The Sovereign Grant, o la concesión soberana) pagada por los impuestos de los ciudadanos del Reino Unido. Sin embargo, esto es un poco más complicado de lo que se escucha ya que la cantidad a ser entregada equivale al 25% de las ganancias generadas por algo que se llama The Crown Estate (O los bienes de la corona) que son propiedades que le pertenecen al monarca en turno. Esta beca se otorga a cambio de que la familia real renuncie a todas las ganancias producidas por estos bienes, a favor del gobierno. Esta concesión se utiliza para pagar el mantenimiento de las casas, castillos, jardines y demás propiedades que esté usando la familia real, así como sueldos, transporte y otras cosas. Para que te des una idea, en el 2019 la Sovereign Grant fue de 82.2 millones de libras, o poco más de 1,800 millones de pesos; un buen cacho de lana.
No lloren por todas esas ganancias no recuperadas, ya que es sólo una parte de las propiedades de la corona. No las voy a traducir todas pero aquí hay una rápida lista:
- Duchy of Lancaster: es un portafolio de tierras, propiedades y activos cuyas ganancias le pertenecen al monarca en turno
- Duchy of Cornwall: Portafolio perteneciente al príncipe de gales
- Privy Purse: Finanzas privadas y activos de los soberanos.
¿Sobre qué territorios tiene poder la familia real inglesa?
El Rey funge como jefe de estado de 14 países fuera del Reino Unido. Estos son: Antigua y Barbuda, Australia, Las Bahamas, Belize, Canadá, Grenada, Jamaica, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Las islas Salomón, St. Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Tuvalu. Todos estos cuentan con un gobernante que elige el Rey después de ser recomendado por el líder democrático. Hay otras ex-colonias británicas que son ahora repúblicas que siguen siendo parte de la mancomunidad (o Commonwealth en inglés) inglesa.
Muchos de estos países, en especial los del caribe, tienen una parte respetable de la población clamando que se remueva al Rey como jefe de estado. La relación de Inglaterra con estos países tiende a ser complicada (pegándole a de plano negativa), debido a las invasiones y conquistas que conforman los orígenes de dicha relación. Es imposible ignorar la cantidad de violencia y saqueo que simbolizan los ingleses en muchos países alrededor del mundo, y mucha gente considera ridículo que se siga honrando y adorando a descendientes directos de los líderes de estas acciones.
Otro país que no tiene mucho amor por la monarquía inglesa es Irlanda. Irlanda obtuvo su independencia en en 1921 y soportaron ocho siglos de intervenciones políticas y militares inglesas antes de ganar su independencia. La violencia anti-Reino Unido duró hasta poco después del comienzo de los noventas, cuando varios esfuerzos diplomáticos calmaron las tensiones de ambos lados. No sin antes dividir el país en Irlanda del Norte y sólo Irlanda, de las cuáles sólo la del norte es parte del Reino Unido.
Pregunta Extra: ¿Por qué no tenemos monarquía en México?
El fallecimiento de la Reina cayó curiosamente muy cerca de la celebración de nuestra propia independencia como país, el pasado 16 de Septiembre. Como muchas celebraciones con más de doscientos años de antigüedad, el motivo original de dicha celebración puede eludirnos más allá del grito de “Viva Hidalgo” que vemos en televisión o en la plaza pública. Hay celebraciones de independencia cuyo origen es mucho más reciente que 1810. En este sentido, México corrió con la ventaja de ser vecino de un país (Estados Unidos) que obtuvo su propia independencia de su respectiva monarquía en 1776. Esta revolución y consecuente independencia fue una de las influencias de nuestra propia lucha independentista.
Factores como la división de clases, la desigualdad, y el pensamiento ilustrado (el cual se originó en Francia e Inglaterra y trajo nuevas formas de pensar sobre el rey y el gobierno a nuestro país) contribuyeron a un creciente sentimiento de inconformidad con la monarquía española. Súmale a esto que Carlos III llevó a cabo varias reformas para obtener más recursos de las provincias americanas de España y tienes una perfecta receta para una revolución. Así que es fácil comprender a los países que tienen a la familia real encima sin que aporten tangiblemente al país.
La monarquía funge varias funciones como jefes de estado, pero su figura tiende a ser simbólica en su mayoría, y puede que no sea un símbolo agradable para muchos. Su presencia puede significar opresión para muchos, y tranquilidad para otros. Son figuras que otorgan un sentimiento de unión, pero que también dependen mucho de una fuerza de tradición que los mantiene en el poder (por más representativo que este sea.)
Y son ricos. Y ya.
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