Algunos de ustedes saben que vivo una triple (a veces cuádruple vida) como músico y director de una disquerita chiquitita que se llama Bison Records (Por cierto, acabamos de sacar una nueva canción de una de nuestras bandas: Rodeo Radio. ¡Me harían un favor si la escuchan y uno más si les gusta! LINK AQUÍ)
Tengo cerca de doce años tocando música en vivo y encerrado en mi estudio de grabación, y después de casi tres años de pandemia y pseudo-pandemia me encuentro buscando dónde tocar otra vez. Hay muchas cosas que hay que cuidar para organizar un concierto, por más chico que sea, y puede parecer como que es un muro inescalable.
Cuando eres músico independiente y emergente, se empieza por encontrar dónde se llevan a cabo conciertos frecuentemente. Es más sencillo tocar en un lugar que ya cuenta con infraestructura necesaria, aunque también puedes organizarlo en un jardín, una casa y demás lugares, pero con más responsabilidades. Tienes que platicar con la persona encargada de los eventos en el lugar, mostrarle tu trabajo y esperar que esté de acuerdo. En otros casos, el lugar te cobra una cantidad por presentarte que incluye la renta del espacio y equipo, y a veces hasta alguien que te eche la mano con el sonido (lo cual es super necesario.) Después hay que hacer promoción exhaustiva por cualquier medio disponible, como folletos, redes sociales y páginas como Kä Volta, que se encargan de informar sobre eventos locales y nacionales. Obviamente, estas necesidades se aumentan en caso de actos internacionales, que generalmente tienen requerimientos más complicados tanto en lo técnico como en lo personal.
Así que, en búsqueda de responder la pregunta de “¿Cómo organizar un concierto?” para ustedes y para mí mismo, decidí entrevistar a César Reynaga. César y el equipo de Nueva Ola han sido los encargados de traer actos internacionales como Warpaint, Future Islands, Beach Fossils, Crumb, DIIV y King Gizzard and The Lizard Wizard (entre otros) a nuestra ciudad. César y yo nos sentamos en un café a platicar sobre qué pasos hay que tomar para organizar un evento de esta magnitud.
¿Quién va a tocar?
César empezó, como muchos organizadores, como músico: “Tenía una banda de punk con unos amigos cuando tenía 16 años. Organizamos tocadas en salones de eventos y realmente donde sea que nos dejaran hacer ruido”, dice. “En esos momentos, lo único que te interesa es llevar tu música y la de tus amigos a más y más gente para crecer el proyecto. Sin embargo, cuando ya es parte de tu chamba, también hay que considerar la rentabilidad del acto. Mientras que te puede gustar mucho la banda de rock digital Anamanaguchi, puede que no tengan la presencia en México (o específicamente Guadalajara) que necesitas para que el concierto quede tablas o (más deseable) que genere una ganancia”.
Siguiendo con el ejemplo de Anamanaguchi, ellos recientemente cerraron en México su gira “Scott Pilgrim Vs The World: The Game Soundtrack: The Tour”, en la que tocaron el soundtrack del videojuego basado en la película de Scott Pilgrim. Esto les ayudó a vender más boletos ya que no era tan importante que la gente supiera quiénes son ellos como banda. La gente que acuda puede ser fan de la película, la serie de novelas gráficas que la originó, del videojuego, del soundtrack y de la banda (Ideal si son fans de todo lo anterior, como yo). A pesar de que ya habían venido anteriormente a México en el 2013, lo cual significa que no son completamente desconocidos en nuestro país, esta estrategia los llevó a tocar en un escenario con más espacio y más prestigio como lo es el Lunario del Auditorio Nacional, cuando la vez pasada habían tocado en el Bar Caradura.
Obviamente no todo son números, y algo que distingue al equipo de Nueva Ola de otros organizadores es su constancia con el tipo de artistas que traen a la ciudad. Actos como Homeshake, Warpaint, Crumb y Beach Fossils todos entran dentro de la escena “indie” mientras que tienen trayectorias muy diferentes entre sí. Cuentan historias de lucha, pasión, dedicación y protesta, dependiendo del caso. En cualquier lugar, los artistas que se presentan construyen el panorama sónico y cultural de la región. “Sabemos que podríamos organizar eventos de música urbana o banda que es popular en nuestro país y siempre generar ganancias, pero no es el punto de nuestra comunidad”, dice César.
Finalmente, otras circunstancias pueden llevar a que un artista se presente en nuestra ciudad. “A veces tú les llamas, y a veces te llaman ellos. A un artista le conviene agendar varias fechas en el país si ya va a venir a la Ciudad de México, por ejemplo. En ese caso, puede que te llame el organizador de ese concierto o el agente del artista para organizar algo en Guadalajara”, nos platica César.
Pregunta Extra: ¿Quién abre el concierto?
Casi siempre que vas a un concierto de un artista ya reconocido habrá un acto invitado para “abrir” el concierto. Esto es ya una tradición que permite que tanto los promotores como la disquera presenten nuevos talentos y la industria crezca. “A veces el telonero te lo pone el recinto, a veces el agente, a veces nosotros” nos platica César. “Cuando nos toca a nosotros elegir, generalmente vemos qué bandas de la ciudad tocan un género parecido al de la banda que se va a presentar. A veces ya tenías un acto en mente pero por cuestiones de agenda no se puede dar”. En casos como el de Beach Fossils, la banda The Space Ocean ya era conocida por alguien cercano a Nueva Ola, y su tipo de música encajaba muy bien con lo que se buscaba.
¿Dónde haces el concierto?
Según David Byrne (vocalista y compositor de Talking Heads) en su libro “Cómo Funciona La Música”, la música ha evolucionado junto con los recintos en los que se ejecuta. Salones grandes con acabados sólidos de mármol o concreto tienden a rebotar el sonido por más tiempo, y por lo tanto son mejores para canciones con notas largas como los cantos gregorianos u ópera. En lugares como jardines o salas pequeñas se empezó a tocar música con más detalles e instrumentos que podían tocar notas más cortas. El piano, el cual es realmente un instrumento de percusión, se inventó para darle más control al ejecutante sobre el volumen de las notas, algo que no ocurría antes.
Sin cosas como los micrófonos y las bocinas, producir un sonido más fuerte dependía del número de instrumentos que tenías a tu disposición. Si querías hacer más ruido, tenías que agregar cinco cellos más o siete violines o un tambor grande para ese detalle dramático al final del tercer acto. La arquitectura del lugar tenía que tomar en cuenta qué clase de eventos se iban a realizar ahí. Hay lugares donde las formaciones naturales de piedra ayudan a que el sonido se transporte a muy largas distancias, y la arquitectura ha diseñado lugares para imitar este potencial.
Los recintos modernos donde podemos ir a disfrutar de un concierto tienen ventajas y desventajas. “Algunos agentes ya saben cuáles recintos quieren considerar para el concierto, y en cuáles definitivamente no quieren que el artista se presente” dice César. “El C3 y la Sala 3 del Conjunto Santander de Artes Escénicas tienen la misma capacidad, pero se diferencian en la calidad de las instalaciones, y eso afecta el costo”. Cosas simples como la cercanía a la ciudad, el tamaño y los otros artistas que se han presentado ahí afectan cómo será percibido el evento, pero hay también especificaciones técnicas cómo la adecuación del sonido y el backstage que le pueden dar a un recinto la ventaja sobre otro. También puede que al final todo sea cuestión de la disponibilidad.
¿Cómo se reparte el dinero en un concierto?
Podría parecer que la principal motivación de organizar un concierto es generar dinero, pero no siempre es el caso. A pesar de que las bandas usan los conciertos en vivo como una de las formas más antiguas de monetización de la música, para los organizadores puede ser algo menos seguro. Un organizador tiene que asegurarse de que la producción del evento sea impecable (luces, sonido, seguridad y demás), que la promoción sea adecuada (César dice que es una de las cosas más complicadas), además de que tienen que procurar al artista (César disfruta mucho de recibir a los artistas que trae a nuestra ciudad para que “sepan quién es el de los mails”.) Todo esto genera un costo que afecta a los organizadores y a la banda de forma distinta dependiendo de cuál haya sido el trato entre los dos.
La promoción de un evento es siempre la promoción del propio artista, así que es importante estar bien informado de las tendencias mundiales y nacionales en la industria de la música al organizar un concierto. “Elegir al artista que quieres traer tiene que ser una combinación entre tus gustos, su popularidad a la fecha, y el potencial que tú como promotor le ves al artista a futuro”, nos explica César.
“El artista siempre cobra una garantía (una cantidad fija de dinero por tocar) la cual generalmente incluye gastos de viáticos además de la cuota por tocar de la banda, pero dependiendo de cuál sea el trato se pueden incluir bonos por boletos vendidos o por Sold Out”, dice César. “También hay tratos que se llaman – profit split – en los cuales las ganancias generadas por el evento se dividen entre los organizadores y la banda”.
Pregunta Extra: ¿Qué puede salir mal?
Para César algunas de las cosas más difíciles de un evento son cosas que suceden el mero día. Imprevistos como que los instrumentos no lleguen, que el artista se enferme o que haya problemas con el recinto son de las cosas que más le preocupan. “Trazar una ruta crítica para el evento es quizá lo más complicado de un evento. A veces la banda llega con muy poca anticipación a la hora en la que empieza. También nos ha pasado que los instrumentos no llegan y tenemos que conseguir todo antes de que toquen, a veces llegando con los últimos detalles justo antes de la hora”, dice.
Las cosas pueden salir mal antes del concierto también. “Hemos tenido que cancelar conciertos en los que creíamos muy fuertemente porque no venden los suficientes boletos o no se genera el interés que estábamos esperando”, dice César. Estas cancelaciones son las consecuencias más severas y generan pérdidas para los organizadores que tendrán que reponerse con el evento que sigue.
¿Por qué organizar un concierto?
Ustedes, como yo, podrían preguntar: Si ya sabemos que no es un negocio seguro, ¿Por qué alguien organizaría conciertos? A César, que ya tiene rato de alguna forma u otra en esto de la organización de eventos, lo mantiene andando el aprendizaje y el crear experiencias. “Pones a merced del público la emoción personal y compartida de un acontecimiento que crees que va a ser importante para los demás”, dice César. “Puede que no cambies la ciudad de una forma masiva, pero entiendes que la acumulación de eventos va generando un movimiento. La experiencia estética de la música te roba el tiempo. La música sólo puede ser en el tiempo, y necesitamos el acto ritual de la música para despertar de nuestra idea de separación. Un concierto te hace sentir que es algo tuyo, y simultáneamente de todos los demás”.
“Después de una pandemia, (organizar un concierto y vivirlo) me alivió mucho de cosas que pensaba que eran muy graves, cuando lo único que necesitaba era conectar con los demás. Si puedes darle a alguien un ratito de esos de los que te hacen saber que las cosas valen la pena, eso es todo lo que necesitas”, concluye.
Lo he dicho en otros artículos, pero estoy muy feliz de que gente como César y todo el equipo de Nueva Ola (Daniel, José, Martha, Mich, Marlenne, Eugenio) estén detrás de los mejores momentos de la vida de mucha gente. No es fácil hacerse responsable de eso, pero ver sus sonrisas cuando voy a uno de sus conciertos y la forma en la que César habla de ello me pone tranquilo acerca del futuro de los conciertos en nuestra ciudad, y sólo el tiempo dirá a quién escuchamos mañana.
Si ustedes quieren organizar un concierto, avísenme si les quedaron dudas o escríbanme a mi Instagram con cualquier cosa que quieran saber. Si no la sé, la pregunto. También si tienen otras preguntas que podamos responder en esta columna.
Una vez más, un agradecimiento a César Reynaga y a todo el equipo de Nueva Ola por su amabilidad, hospitalidad y apertura a todas mis preguntas. | #TengoPreguntas #KaVolta 🖤