Si, creo que todos los bloggers ó editores de publicaciones digitales, al vernos expuestos a tanto contenido digital, nos vemos sometidos a esa “pantalla de perfección” que nos hace sentir miserables, aun cuando tengamos todo y estemos haciendo “el trabajo de nuestras vidas”.
Imaginen que paso más de 8 horas sentada frente a un monitor, generando contenido para varias cosas… y que obviamente para escribir y estar al día con lo que escribes es importante estar leyendo noticias y blogs.
Hace unos meses decidi que quería leer “más contenidos locales”, para difundir lo que se escribe en México. Me empecé a involucrar cada vez más el contenido que algunos bloggers publicaban. Me parecía impresionante como sabían cada detalle de famosas, colecciones, marcas, gente y todo… Por que por más que yo estuviera al día no podía seguir el mercado local de moda, sus finanzas y también enterarme de que fulanita modelo de nombre impronunciable había subido a su cuenta de instagram una foto con el nuevo “algo” de “tal marca” y mucho menos me parecía factible crear de TODO un POST SOBRE EL TEMA para subir a KV…
Me daba cuenta que la gente respondía muy bien a estos contenidos y que obtenían 2983423034 retwitts de sus looks, de sus post de Kim Kardashian y de cosas. Así que esto hizo que algo muy malo creciera dentro de mi. Creció por semanas hasta que un día exploté. En ese momento sentí tanto coraje, al verme al espejo no era lo que quería ser, no estaba haciendo NADA de lo que los demás estaban haciendo.
Sentí ENVIDIA… sí, sentí envida de no estarme haciendo selfies y de saber los por menores de los vestidos de Juanita Pérez en su boda… de sacar notas al vapor sobre cosas que sucedian en Milan, etc.
Hace ya mucho tiempo estaba “obsesionada” por la generación de contenido, de contenido rápido y bueno, que no fuesen notas cortas o que carecieran de sentido… pero para crear una nota que valía la pena necesitaba realmente investigar – soy de esas personas que leen 20 libros antes de realmente escribir algo – y ver que “ellos” podían generar ese contenido tan rápido, tan así… como si conocieran lo que sucedía— siguió haciendo crecer dentro de mi eso tan horrible, por que YO NO PODÍA.
– Empecé a ver videos de “no sientas envidia” – ¡Pensé en ir a terapia! Entré en conflicto, yo no quería ser canapera ni tomarme fotos con mis uñas… pero si a la gente le gusta ver eso… ¿no debería darle a mi publico lo que quieren siendo autentica? (¿o algo asi?) la autenticidad no me estaba funcionando…. (creo que quería ser attention hore sin que me vean pero que me faveen JAJAJA)Debo confesar que pasé algunas semanas muy mal, sintiendo que no estaba haciendo algo bien. Hasta que un día exploté con un sentimiento de “esto (KV) debería terminar”. Esa noche me fui a dormí desconsolada por no sentir que llegaba al punto en donde escribía de cosas padres ni me tomaba fotos fancy… y que KV… carecía del sentido que debería tener.
A la mañana siguiente volví a mi rutina de leer feeds empecé leyendo “algo diferente” ya no quería leer lo de siempre así que me fui a mi parte internacional… casual random leyendo publicaciones “grandes” y de pronto estando en twitter noté… una nota… que me llamó la atención. La abrí y leí casi literal en su texto: – “estaba leyendo en internet y casi casi traduje y copie esta nota para que ustedes la vean”…
El corazón me saltó con un casi aliento de… “estoy vivo” y todo eso que sientes HORRIBLE NO TIENE FUNDMENTO!… ¡Por dios solo están traduciendo lo que escribe Vogue USA o lo que hacen en otros blogs de otro países, mientras tu te matas leyendo los libros / entrevistando / recorriendo museos para generar el contenido!
Recordé de pronto las sabias palabras de @adanvevidndad en Campus party: “nadie genera contenido en español” y pensé, pero nosotros si.
No digo que ahora todo se solucionó esa inseguridad que te hace sentir envidia no se va de la noche a la mañana, pero si hay algo que aprendí: A veces contemplar demasiado lo que hacen los demás te hace que tu no hagas lo que en principio ibas a hacer.
No hay formulas, no hay nada. A algunos les funciona (y les hace feliz) enseñar las uñas, lo que se están comiendo, lo que traen de ropa los accesorios, a donde fueron y con quien están (sobre todo artistas)…. y habemos otros que somos más ñoños que nos gusta decirles como la pasamos, que hicimos, y que conocimiento obtuvimos con eso.