Ya está visto, probado y comprobado que tener una cita exitosa a la primera está, ¿cómo decirlo? pues cabrón. No digo que no sea posible, sin embargo las estadísticas no mienten.
En la primera cita hay muchos nervios, muchas expectativas, muchas posibilidades de que ese encuentro se convierta en un único encuentro y que este sea desastroso para ambas partes. En otra entrega de esta columna hablé ya del exceso de edición en las fotos que sirven de anzuelo para las citas en las aplicaciones. No es bello, queridos reciclados no lo hagan más. Aunque si les está valiendo madre y quieren seguir decepcionando y decepcionándose ya #cadaquien.
Volviendo al tema de las primeras citas, ¿les ha pasado que ya eligieron al prospecto en cuestión, pasearon por sus redes, vieron sus historias destacadas, gustos y parece que todo bien, sin embargo al llegar a la cita el tipo está en su teléfono todo el rato, no habla, lo perciben nervioso y entablar conversación fluida suele ser más difícil que las operaciones de cálculo integral en la prepa? Si la respuesta es sí, el día de hoy te traigo algunas ideas para hacer de esa primera cita algo mucho menos desagradable.
1. Si al llegar a la cita ves que la objetivo no se parece nada a la foto de la app, huye. Esa persona además de mentirle al mundo virtual se miente así mismo y seguro te mentirá si le das la oportunidad.
2. Desde que están organizando el encuentro físico sé claro sobre el código de vestimenta porque lo de menos es el ridículo yendo vestida como si fueras al baile del reino. Lo peor es la ampolla causada por caminar en zapatos de tacón sin rumbo fijo nomás para platicar y conocerse. Después de tres calles lo único que te importará es que se calle para tú puedas envidiar a gusto la chancla para horrenda que pase frente a tus ojos. Recuerda que la comodidad es primero.
3. La primera impresión es la más importante dicen por ahí. No obstante yo diría que los primeros 20 o 30 minutos del encuentro como en las películas, o en el primer capítulo de una buena serie que en ese tiempo te dice más o menos lo que puedes esperar de ella. Entonces si ves que no es lo que quieres cambia de canal o salte de la sala. El tiempo no pasa en vano y no es que te hagas más joven en citas con una pésima trama inicial.
4. Como en todo hay cosas negociables y cosas no negociables a la hora de la primera cita. O sea puedes pasar por alto los primeros tres puntos. Pero si de casualidad trae a la mesa, cama o lo que sea donde estén temas como política, religión, feminismo, aborto por mencionar algunas creo que la cita se convertirá más en una junta de Estado y es que aunque no niego que se pueda charlar bien suave de esos temas, la realidad es que son temas muy espinosos para una primera cita.
5. Elige un lugar céntrico de fácil acceso y vías de comunicación accesibles. Así como una hora que esté dentro del turno del buen señor sol para que si tienes que irte a la chingada llegues caminando sana y salva para que no te sientas como Will Smith en “Soy Leyenda” esperando el Uber en medio de la nada, con la buena amiga luna.
6. No celulares en la mesa. Este punto me da pánico, pero así es. La tecnología es divina ella, pero neta que súper hueva estar con alguien que nomás está viendo el teléfono. Si no en ese caso, sigue una chateando en la app en cuestión.
Todo éxito en los encuentros personales depende mucho de los acuerdos que establezcamos antes de la primera cita y aunque algunos de estas sugerencias no nos exime de que la próxima primera cita sea un desastre, al menos ya va una más con la mente en su lugar, los calzones puestos literalmente y con la idea que si te los vas a quitar al menos los primeros seis puntos ya los tienes bien claros.
BONUS TIP: Lleva calzones extra por aquello de que en la primera cita termines sin ellos. Siempre es lindo amanecer con calzones limpios.
¡Bonito fiiiiiiiiin!
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