Otro Miércoles Alternativo, pero sin nada de desconocido, como suelen ser las sesiones en donde se presentan agrupaciones musicales independientes. El miércoles 15 de junio se celebraron los treinta años de la banda tapatía El Personal.
Sólo con los integrantes que han pasado por la alineación durante las tres décadas de El Personal, se hubiera podido llenar el auditorio del Teatro Vivian Blumenthal. Con una lista de cinco nombres en promedio por instrumento, Andrés Haro mencionó a músicos colaboradores del proyecto, resaltando nombres como Jaramar Soto, José Fors y Rigo Tovar Jr.
La alineación de instrumentos se conformaba de un bajo eléctrico, dos guitarras, dos voces principales (una masculina y una femenina), batería y un set de percusiones. Y el repertorio se construyó con las canciones que reflejan la picardía jalisquilla.
El Teatro Vivian Blumenthal ya lleno, seguía recibiendo público de todas las edades; mayormente gente de arriba de treinta y cinco años, algunos ya con hijos, que forman ya la familia extendida de una banda que ha llenado de música sus hogares desde 1986.
La estructura fue lo de menos en el concierto; opacada por el goce de músicos y audiencia. Rigo Tovar Jr. entró y salió del escenario varias veces; se bailó sobre y fuera del mismo, rompiendo con el orden de las butacas fijas del recinto. Así mismo, se saltó de un género a otro entre acordes y batucadas; tocando salsas, cumbias, e incluso algunos sones de reggae.
La noche culminó, así, en instantes de goce y sobre todo de convivencia, con chistes locales entre los músicos y su fiel público tapatío. Una noche de disfrutar de una trayectoria larga y en la que los músicos -intermitentes o fijos- han mantenido una relación íntima con sus fans, haciéndolos parte de su viaje, de su música y del legado que ahora dejan para las nuevas generaciones de música popular.