La vida de soltera te cae bien. Te separaste en marzo y ya es diciembre. En ocho meses estás más delgada, has corrido muchos kilómetros, ya te diste cuenta de que sigues de buenos bigotes y que no eres invisible al sexo opuesto.
Ya conociste Las Vegas, aunque nada más hayas ido a hacer pipí en todos los casinos, pero tú ya sabes que si que la Strip, que si que el Bellagio, que los casinos, que si que las luces y todo ¡Muy bien, muchos logros en poco tiempo!
Ahora te das cuenta de que si hubieras reunido el valor necesario hace una año tendrías más logros, pero tú y tus ideas de no querer pasar la Navidad sola… WAIT! ¿Qué? ¡NAVIDAD! ¿O SEA ESTA NAVIDAD ESTARÁS SOLA?
¡Ah, pero tú muy valiente en marzo en #YoPuedoConTodo ¡No a ver, respira, no desmayes, que no es para tanto! La Navidad es una fecha importante, sí, sobre todo si recibes muchos regalos útiles, pero tranquila no va a pasar nada si estás tú sola en tu casa, piensa que por fin podrás continuar la dieta porque el Sr. H sí que era tragoncito y luego tú ahí toda hinchada como ampolla por sus delicias culinarias, no, has trabajado tanto para que el calzón vuelva apretarte, deja ese pingüino, suéltalo en este instante.
O sea de ninguna manera puedes volver a los viejos hábitos, sobre todo los gordi hábitos. Mira si lo piensas bien la Navidad es un renacer y ahora te toca a ti renacer en algo, no sabemos qué ni cómo todavía, pero renacer siempre será bueno y si renaces delgada más fácil tu parto emocional.
Veamos, veamos, veamos todo lo bonito de una Navidad contigo misma, tienes tus gatos; tres, o sea mucho pelito que limpiar. Luego ahí tienes todos tus trastes que acomodar y lo más importante es quedarte en esa emoción, en no salir de ella, vivirla, sentirla porque lo que resistes persiste y no quieres otro año en esas condiciones, ¿Verdad?
No, lo más importante es que estés tranquila, que no escapes de ti, de que no evadas la emoción, ni el sentimiento… Regala todo lo que no te queda ya y lo que te quite energía como ese vestido verde con el que te casaste, las zapatillas, todo eso, ya bye… Llora, llora, sácalo todo, pero sácalo de una vez este es un momento de limpiar, de vaciar para volver a llenarte…
¡Exacto! Haz las maletas, espera, ¿Qué estás haciendo? ¿Aeropuerto? ¡Vamos al aeropuerto! ¡Ay, qué emoción! Tienes razón, Navidad sola no es necesario cuando tanto mundo para visitar.
Emociones listas, traumas acomodados, daddy issues disfrazados, vámonos…
¡Bonito fiiiiiiiiin!
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