Hay muchas cosas que se aprenden al volver al mercado de la soltería, y una de ellas es que no sabes ligar. Así es, no supiste antes y no sabes cómo hacerlo ahora.
Al soltero (y emociones que le acompañan):
La soltería no es una enfermedad, ni una maldición. Me dirijo a ti para asegurarte que TOOOOODOOOO está bien. En esta carta te digo porqué.